Fue la figura que se le imputó a la joven que mató a su madre en San José de Mayo. La defensa de la ahora formalizada pretende llegar a un acuerdo mediante proceso simplificado para acortar la pena.
Tras la audiencia judicial en la que se formalizó a V.A.C. de 18 años por homicidio especialmente agravado a 180 días de prisión preventiva, habló su abogado, el Dr. Iván Almeida quien reconoció que “hubo un muy buen trabajo de la Fiscalía”. En ese marco expresó que la pena por homicidio especialmente agravado según el Código Penal es de entre 10 y 25 años de penitenciaría, pero señaló que es su intención, mediante un proceso simplificado, llegar a un acuerdo para disminuir esa sanción.
“Entendimos como defensa que era justa la medida cautelar solicitada, es decir 180 días de preventiva, y dentro de esos 180 días pretendemos llegar a un acuerdo mediante proceso simplificado que es una especie de modo extraordinario de terminar el proceso”, dijo el letrado.
“Existen cuestiones jurídicas que no tienen una fertilidad necesaria a los efectos de justificar un delito, la situación por la que atravesaba la chica, maltratos permanentes por la madre, situaciones de abuso sexual por alguna pareja que tuvo la madre, pero esas situaciones no tienen relevancia jurídica. A mi criterio moralmente las pueden tener, pero el Código (Penal) es uno solo y el homicidio especialmente agravado existe, la chica estaba bastante consternada, es una chica muy sufrida, ha tenido una vida bastante dura de abusos, de abandonos, pero no estoy justificando el delito, estoy justamente diciendo que por un lado vamos para la moral y por otro lado va el derecho, y en este sentido no hay ningún eximente en la responsabilidad”, continuó diciendo Almeida a los medios de prensa presentes en el exterior de la sede judicial de San José de Mayo.
“La Fiscal nos dio con su experiencia plenas garantías de acceso a la carpeta investigativa, trabajamos normalmente, no había ninguna situación de legítima defensa pues la madre la fue a golpear con sus puños y el elemento que usó mi clienta (un cuchillo) no fue el adecuado como para que se configure legítima defensa. Por ello, más allá de la situación triste de mi defendida, de su pasado triste, no podemos de ninguna manera oponernos a la medida cautelar, sí lo que podemos hacer es trabajar para que obtenga la menor pena posible, que después, rehabilitándose, trabajando y estudiando pueda tener una recuperación a todo ese pasado que ha tenido y que tenga un futuro cuando salga de la cárcel -tiene 18 años y es menor relativa- una vida un poco más digna de la que ha tenido”.
El abogado resumió: “Lamentablemente fue un segundo, arruinó una vida como la de su madre y prácticamente empezó a arruinar la suya”.