Fue mediante una iniciativa de la Intendencia de Montevideo.
La Intendencia de Montevideo (IMM) realizó una jornada de adopción de caballos y entrega de motocarros. Fueron entregados mediante un contrato de permuta y con la exigencia de que los animales tienen que vivir en libertad y jubilados de cualquier tipo de actividad.
«Es una gran alegría porque con esta suma pasamos a tener más de 100 caballos que hemos logrado que sean adoptados y, también muy importante, que pasan a retirarse de su vida activa», expresó este martes la intendenta Carolina Cosse.
En este sentido, la jerarca departamental agradeció «profundamente» a los adoptantes que les están dando un nuevo hogar «para el final de la vida de estos animales». Se trata, explicó, de una nueva vida también para las personas que se integran al equipo de motocarros.
Justamente, entre despedidas y una mejora en su vida laboral, se realizó esta nueva jornada de adopción de caballos y entrega de motocarros; la iniciativa de la comuna en la que se busca una reconversión en el trabajo de calificadores, que sustituyen los carros tirados por caballos por motos.
«Un avance, un progreso para la familia. Cuesta desprenderse del animal porque hace 10 años que lo tenemos«, expresó Antonella, una de las clasificadoras que cambió su caballo por un motocarro.
La familia de Antonella se dedicó toda su vida a reciclar con carros tirados por caballos y luego de que ella asistiera a cursos en los que aprendió las normas de tránsito, ahora tendrá una nueva forma de llevar adelante su labor e, incluso, tendrá derechos laborales que hasta el momento no tenía. Además, la jornada tuvo la carga emotiva de ser una despedida de «Loca», la yegua que la acompañó por diez años.
«Mi yegua se va para Tacuarembó, se va bien lejos. Es muy lindo el campo que el muchacho nos presentó; nos mostró foto y video. Ya se va a jubilar y era necesario. Ya vivió lo que tenía que vivir y pasar el trabajo que pasó; está muy bueno que se la lleven, que disfrute», aseguró Antonella.
Esta iniciativa también tiene otra parte que es la persona que adopta al animal, quien se transforma en un tenedor responsable, lo que implica que el caballo únicamente puede dedicarse al pastoreo y no realizar ningún tipo de trabajo.
Martín Morán tiene campo en Tacuarembó y este martes se llevó dos yeguas en un tráiler. «Me parece un mecanismo muy importante para mí. Creo que es un sistema de triple impacto porque generás un efecto social, salvas un animal, le das una mejor vida. Lo salvas, por lo menos, de este caos urbano y en nuestro caso va para el campo«, subrayó.
Morán integra Vida Silvestre, una organización sin fines de lucro comprometida con encontrar soluciones prácticas a los desafíos ambientales. «Estoy muy relacionado con este tema y me parece una oportunidad muy linda para adoptar estos caballos y cambiarle un poco la vida», concluyó. / Fuente: Telemundo