María Eugenia, con cuatro años e integrante de la cabaña Los Viejos, presentó al mejor de los 150 conejos de la Expo Otoño que se desarrolla en la Rural del Prado.
En el mar de jineteadas, payadores, gastronomía criolla, artesanos y stands que hay en cada Semana Criolla organizada por la Intendencia de Montevideo destaca una novedad, un récord sorprendente: una niña de apenas cuatro años fue la expositora del mejor ejemplar en la edición 39 de la Expo Otoño de Conejos que desarrolló la Sociedad Uruguaya de Cunicultores (Sudec), una de las actividades tradicionales en cada Semana de Turismo en la Rural del Prado.
Se trata de María Eugenia Piva Laclau, nieta de Hugo Piva, un experiente cabañero, director de la cabaña Los Viejos, con sede en Carmelo.
María Eugenia, que este año comenzó sus estudios en la sala de cuatro de la escuela 92 en esa ciudad coloniense, es la propietaria y expositora del “Mejor ejemplar de la exposición”, un precioso conejo blanco y negro de la raza Holandés de Fantasía, lo que también constituye una novedad, dado que suelen ganar ejemplares de otras razas más populares: Californiano o Neocelandés.
Este año en la Expo Otoño participaron cerca de 150 ejemplares de esas tres razas y además hubo conejos Chinchilla Americano y Rhinelander.
La jura la realizaron Gustavo Zícari (presidente de Sudec) y Nélson Pera, en el Galpón de Conejos, cuyo jefe es Dardo Dutra.
Pera, este martes, comentó a El Observador: «Ese conejo de María Eugenia tiene una formación excelente, muy parecida al estándar de la raza, no le vimos defectos, es un animal sumamente dócil, se pudo trabajar muy bien con él, armarlo sobre la mesa fue sencillo… me gustan mucho los Holandés de Fantasía y ese conejo es impresionante, me encantó».
Que la expositora sea una niña para Pera «es algo hermoso, es un legado de un gran criador, el abuelo le está inculcando a sus nietas la pasión por la cunicultura y eso nos deja tranquilos en cuanto a que hay futuro en esto que tanto nos gusta».
- Un detalle a considerar es que el conejo de María Eugenia no se venda, regresará a la cabaña carmelitana tras la exposición; en ocasiones los mejores ejemplares y grandes campeones, también reservados, suelen ser comercializados para aprovechar un buen precio, pero en este caso Piva enfatizó: «Ese vuelve, no se vende». / Fuente: El Observador