Un informe de la Dirección Nacional de Evaluación y Calidad Ambiental (DINACEA) sobre las obras e intervenciones llevadas a cabo por OSE sobre el río San José, a la altura de Buschental, para paliar la crisis hídrica que enfrentó el área metropolitana, señala que deberán desmantelarse.
El documento, al que tuvo acceso el periódico La Semana de Libertad, es la respuesta a una denuncia que formuló la bióloga Tamara Avellán cuando comenzaron los trabajos. Avellán, además, reside en Buschental y es propietaria de un predio contra el río.
El informe indica que a la hora de abandonar las obras «se restaurarán las zonas intervenidas por la obra y actividades operativas del proyecto», «el dique será retirado de forma inversa a la construcción y el material colocado en el mismo sitio de préstamo, para ser rellenado».
«De la plataforma de toma -prosigue el documento, publicado por el medio libertense- se retirarán todos los vestigios de ocupación del lugar y se rellenarán los pozos o zanjas que surjan del retiro de instalaciones. Se escarificará el suelo que haya sido compactado por la presencia de la infraestructura o por el tránsito de maquinaria. Posteriormente se perfilará el terreno de modo de hacerlo armónico con el resto del paisaje, estable y de fácil drenaje. Se rehabilitará la zona de amortiguación que haya sido intervenida, mediante la plantación de especies arbóreas y arbustivas similares a las existentes, promoviendo el desarrollo de la vegetación nativa y evitando la propagación de especies exóticas», dice la respuesta.
Respecto al acueducto, expresa que «permanecerá enterrado, ya que genera efecto menor que el retirarlo. Al menos hasta que exista necesidad de reutilizar la tubería».
Semanas atrás, al comparecer ante la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Junta Departamental a instancias de la bancada del Frente Amplio, autoridades y técnicos del Ministerio de Ambiente y de OSE no terminaron de aclarar a los ediles cuál será el futuro de las obras.