El padre del prometido “asumió la responsabilidad” para que la costosa celebración no se malograra.
Lo que se suponía que sería el día más feliz en la vida de una mujer indonesia rápidamente se convirtió en una pesadilla humillante, después de que su futuro esposo desapareciera justo el día de su boda.
La joven, identificada solo como S. A., es oriunda de la aldea de Jikotamo, en el sur de Halmahera, e iba a casarse luego de un prolongado noviazgo, según informa el periódico sumatrino Tribun Sumsel.
La esperada boda iba a concretarse el pasado 29 de agosto, día en el que el novio cometió un lugar común de los culebrones y la mala literatura: dejó a la novia plantada en el altar.
De acuerdo con el citado medio, las familias de los contrayentes habían gastado bastante dinero en la boda, y la dote acordada ya había sido entregada. Así, y ante la imprevista contingencia, el padre del prometido fugitivo decidió ocupar el lugar de su hijo y casarse con la joven desairada.
“Los invitados ya habían llegado para asistir a la boda. La familia del novio nos informó entonces que este estaba desaparecido y no podía ser localizado”, dijo posteriormente a los periodistas el hermano de la novia, Wisto Ahmad, quien confirmó que el padre del desertor se había casado con la joven.
Aunque la familia de la novia aparentemente se sintió profundamente humillada por la desaparición del novio, el gasto de aproximadamente 25 millones de rupias (1.700 dólares) en los preparativos de la boda era su principal preocupación. Perder ese dinero al cancelar el evento estaba fuera de discusión, por lo que aceptaron de buen grado la propuesta de que el suegro se transformara en marido.
El video de la ceremonia se hizo viral en redes y acumuló comentarios de toda índole. Mientras algunos se reían por la insólita situación, no faltaron quienes lamentaron la suerte de la novia, quien se vio de forma sorpresiva obligada a asumir un matrimonio pactado, aunque el previsto probablemente también era arreglado. / Fuente: Montevideo Portal
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