Hasta ahora solo pueden serlo en tierra.
La Junta Departamental de San José sesionará esta noche, en forma extraordinaria y virtual, desde la hora 20.
Uno de los temas del orden del día es un proyecto remitido por el Ejecutivo para modificar el artículo 27 de la ordenanza de Cementerios -N° 2621–, a fin de permitir que aquellas personas que fallecen con diagnóstico positivo de COVID-19 puedan ser sepultadas en nichos o panteones.
La norma vigente es del año 1981, e indica -entre otras cosas- que los fallecidos «por causa de enfermedades infecto-contagiosas (fiebre amarilla, peste bubónica, cólera, SIDA, tifus exantemático, viruela, lepra, beriberi, etc.) o a criterio del médico forense, serán inhumados en tierra».
El proyecto remitido por el Ejecutivo, a la luz del surgimiento del COVID-19, propone un agregado a ese artículo, para que también puedan serlo en nichos o panteones.
«Quien falleciera con diagnóstico COVID-19 positivo, luego de aplicadas las recomendaciones del Ministerio de Salud pública, podrá ser inhumado en nicho, panteón o tierra, según lo solicitado en cada caso», reza la línea sugerida.
Según supo San José Ahora, durante los últimos días llegaron a existir, incluso, suspensiones de sepelios de personas que habían dejando de existir con diagnóstico positivo de coronavirus, debido a idas y venidas provocadas por lo establecido en la normativa vigente y la negativa de los deudos a sepultar a su familiar en tierra.
Como consecuencia de ello, desde el Ejecutivo se pusieron en marcha consultas al Ministerio de Salud y de ninguna surgió que los fallecidos por COVID-19 deban únicamente ser inhumados en tierra, lo que llevó a las autoridades de la Intendencia a proponer el cambio antes señalado.