Un panel de expertos sostuvo que las dosis adicionales ahora sólo son necesarias para los pacientes de alto riesgo.
Expertos en vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendaron este martes que las vacunas de refuerzo contra el Covid-19 ya no sean administradas para la población que no sea de grupos de alto riesgo, dado el alto nivel de inmunización alcanzado por las poblaciones en numerosos países.
Según explicaron los referentes, la necesidad de una dosis de refuerzo, entre seis y 12 meses después de la anterior, se mantiene sólo en colectivos que incluyen personas mayores, inmunodeprimidas y trabajadores sanitarios.
Asimismo, recomendaron una dosis anticovid de refuerzo pasados seis meses o más desde la anterior a mujeres embarazadas.
Por primera vez estos expertos, del Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS en vacunas (SAGE), dividieron a la población en tres grupos de riesgo (alto, medio y bajo): la necesidad de nuevas dosis de refuerzo se mantiene sólo para el primero, que comprende los tres colectivos citados.
«Es un reflejo de que gran parte de la población está ya vacunada, se ha infectado con Covid-19, o ambas cosas a la vez», indicó Hanna Nohynek, presidenta del SAGE.
Para las personas con riesgo medio de Covid-19 (adultos de menos de 60 años y niños o adolescentes con determinados problemas de salud) el SAGE recomienda únicamente una primera dosis completa de la vacuna más otra de refuerzo pasado el plazo necesario (algo que en muchos países ya se completó en 2022).
«Aunque los refuerzos adicionales son seguros para este grupo, SAGE no los recomienda de forma rutinaria, dados los retornos comparativamente bajos para la salud pública», completaron.
En el grupo de bajo riesgo (niños y adolescentes) SAGE reconoce los beneficios que las vacunas y dosis de refuerzo pueden tener en su prevención, aunque recomienda reconsiderar su inmunización.
«El impacto en la salud pública de vacunar a niños y adolescentes sanos es comparativamente mucho menor que los beneficios establecidos de las vacunas esenciales tradicionales para niños, como las vacunas conjugadas contra el rotavirus, el sarampión y el neumococo», completaron.
En cuanto a los bebés, SAGE destaca que «la carga de Covid-19 grave en menores de 6 meses sigue siendo más alta que en niños de 6 meses a 5 años». «Vacunar a las personas embarazadas, incluso con una dosis adicional si han pasado más de 6 meses desde la última dosis, las protege tanto a ellas como al feto, al tiempo que ayuda a reducir la probabilidad de hospitalización de bebés», agregaron.
«Cada país debe considerar su contexto específico a la hora de decidir si seguir vacunando grupos de bajo riesgo tales como niños y adolescentes sanos, mientras no comprometa otras inmunizaciones cruciales», destacó Nohynek dentro de la conferencia de prensa.
Según el informe, países como Argentina —que ya tienen una política para refuerzos adicionales— «deben evaluar la necesidad en evolución en función de la carga de enfermedad nacional, la rentabilidad y los costos de oportunidad», concluyeron.
La vacuna ha mostrado una sustancial reducción en casos graves de la enfermedad entre niños, destacó SAGE, quien indicó que otros 28 países han mostrado su interés en introducir este producto en sus redes sanitarias.
Los expertos mostraron por otro lado preocupación por la reducción que la pandemia ha producido en los programas de vacunación contra el sarampión, con unos 25 millones de niños afectados por ello, lo que ha causado la tasa de cobertura más baja desde 2008.
¿Cómo es la situación en Argentina?
Según el Monitor Público, el stock de vacunas sin aplicar es de más de 12 millones de dosis en las provincias. También indica que los vacunados con el primer refuerzo son 22.660.643, los inmunizados con el segundo refuerzo suman 8.149.365 y los que recibieron el tercero representan 1.972.075 personas en todo el país.
El Ministerio de Salud de la Nación todavía no se pronunció sobre la nueva recomendación de la OMS. Se estima que es una política que tiene que determinar el Consejo Federal de Salud (CONFESA) en su próxima reunión. El último encuentro de los ministros del área de todo el país fue el 2 de marzo.
Desde la cartera de Salud de la Provincia, señalaron que los lineamientos siempre son nacionales. “Aguardamos a Nación como para todo y como lo fue durante toda la pandemia”, señalaron.
“La mayoría de las decisiones en la Ciudad en cuanto a vacunación las hemos tomado a partir de lo que definió el Consejo Federal de Salud que se reúne habitualmente una vez por mes. Hasta que el Cofesa no defina algo nuevo, seguimos con el mismo esquema de vacunación. La dosis de refuerzo se aplica a los 6 meses de la última dosis aplicada», indicaron desde el Ministerio de Salud de Ciudad, ante la consulta de Clarín.
¿Qué analizan los expertos?
Los expertos consultados por Clarín consideran razonable y acuerdan con la nueva recomendación que adoptó la OMS. La propuesta es optimizar y sostener la vacunación periódica de colectivos de riesgo como personas mayores de 60 años, inmunodeprimidos, trabajadores de la salud y embarazadas.
«Creo que el nivel de inmunización que se logró en nuestro país sumado a la cantidad de gente que se ha infectado justifica plenamente el hecho de que saquen las vacunas como refuerzo«, define Arnaldo Casiró, médico infectólogo, director del Cemar 1, el primer Centro de Especialidades Médicas de la Ciudad.
Para Rubén Solari, jefe de Unidad del Hospital Muñiz, la OMS plantea esto en función global. “Ya en 2021 alertaban sobre no desviar el suministro a países que cuentan con altos niveles de cobertura de vacunación. En la Argentina, deberían restringirse los refuerzos a la población vulnerable para no comprometer las campañas y la provisión de otras vacunas”, opina.
Pero, puntualiza: “Habría que ir evaluando en función de cómo evoluciona la enfermedad por Covid para ver si más allá de los grupos de riesgo existe una necesidad de inmunización anual al resto de la población”.
“La realidad es que a 3 años de la pandemia y a 2 del inicio de la vacunación, la población mundial ha alcanzado niveles altos de inmunidad , por vacunas y por haber padecido la infección una o más veces. Es lo que llamamos inmunidad híbrida la cual es muy efectiva. Nuestro país alcanzó muy buenos porcentajes de inmunización, y eso se evidenció en el curso leve y de menor impacto sanitario que tuvo la pandemia en 2022 y en la actualidad. Habrá que esperar la opinión de la cartera sanitaria y del CONAIN”, desarrolla Leda Guzzi, médica infectóloga y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Ricardo Tejeiro, médico infectólogo y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, señala que esta estrategia se viene implementando en todo el mundo. “Las personas de riesgo son las que se siguen vacunando, pero ya no se aplican refuerzos porque hay muy poca circulación del virus y la población está inmunizada. En este momento no es recomendable seguir con los refuerzos”, reflexiona.
Sin embargo, advierte que todo dependerá de cómo evolucione la circulación viral. “La situación puede sufrir variaciones en cualquier momento. por ejemplo, si se llegara a generar una nueva mutación del virus”, concluye. / Fuente: Clarín