Pretenden que se apruebe en febrero o marzo.
El tema llegó este lunes al Legislativo comunal por intermedio de una moción urgente presentada por la edila Melissa Hornes de la lista 50 del Partido Nacional.
En días previos, Hornes había expresado su voluntad de promover la prohibición de la pirotecnia sonora en San José, como ha sucedido durante las últimas semanas en otros departamentos.
Sin embargo, en la noche de este lunes, la edila planteó el asunto en términos de regulación.
Hornes señaló los efectos negativos que la pirotecnia de altos decibeles tiene para, por ejemplo, personas con trastornos del espectro autista así como también en mascotas.
Asimismo reconoció el impacto, también negativo, que la regulación podrá tener en quienes tienen en su venta una fuente de ingresos.
Sin embargo, y luego de señalar que -por tal motivo- era inviable pensar en la misma para este año, Hornes remarcó su postura en favor de los aspectos sanitarios antes que los económicos.
«Tenemos que proyectarnos hacia un 2021 libre de pirotecnia de alto decibeles y con estrategias de comercialización de productos de bajos decibeles sonoros» manifestó.
El edil del Frente Amplio, Javier Gutiérrez, recordó que durante el período pasado hubo un trabajo profundo de la Comisión de Legislación y pidió que lo generado -versiones taquigráficas y audios de reuniones mantenidas con los distintos actores involucrados- sea tomado como insumo.
El también nacionalista Gonzalo Simone, pidió que el tema «no se eternice» y consideró que una decisión sobre el asunto debería adoptarse «en febrero o marzo del año que viene» para que, sobre todo, «la gente que está en el rubro» tenga el tiempo suficiente para adaptarse a las disposiciones de la nueva reglamentación.
En una nueva intervención, Hornes coincidió con Simone en este punto, y precisó que la celeridad también ese necesaria porque los importadores de pirotecnia realizan sus compras -principalmente en China y Brasil- en «febrero o marzo para que le lleguen en octubre o noviembre».
El edil de Alianza por San José, Claudio Parodi, subrayó que la venta de pirotecnia en Uruguay «es un negocio de 10 millones de dólares anuales» y da trabajo a «aproximadamente unas 15 mil personas» entre firmas importadoras, distribuidores, comercios y personas que instalan puestos durante los días previos a las fiestas. Parodi pidió «no perder de vista» estos aspectos; no obstante ello, reconoció la importancia de los aspectos vinculados a la salud.
Por su parte, los ediles Mikaela López y Luis Eduardo Odriozola, de las listas 33 y 422 respectivamente, si bien se manifestaron de acuerdo con la moción de Hornes, recordaron el decreto 2816 sobre contaminación sonora, y señalaron que una actualización de algunos de sus artículos también podría trabajarse en el marco de tema planteado por la representante de la lista 50.
La moción presentada por Hornes recibió el visto bueno el plenario de la corporación, que decidió su pase a la Comisión de Legislación y Asuntos Laborales.