Este martes, unos 70 usuarios del Mides con alto riesgo vital en caso de contraer el coronavirus fueron trasladados al hotel céntrico Urban Express.
El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) desplega desde la semana pasada una estrategia para proteger a las personas en situación de calle del coronavirus. En primer lugar se trató de evitar las aglomeraciones, tal como recomienda el Ministerio de Salud Pública (MSP).
“Pasamos de tener una sola puerta de entrada a tener 36 ingresos diferentes. Por otro lado, se comenzó a dar dos comidas en los refugios, en los centros nocturnos se estaba dando únicamente la cena, ahora se llevan una vianda para el mediodía cuando salen a las nueve de la mañana”, había declarado a El País, Pablo Bartol, titular del Mides, sobre las medidas que implementa su cartera.
La población más vulnerable frente a la pandemia son los mayores de 65 años de edad, o inmunodeprimidos que se encuentran en situación de calle o en los refugios de 24 horas. Se estima que entre 350 y 400 usuarios están en situación más riesgosa.
Una de las medidas que tomó el Mides fue movilizar a parte de esta población a un hotel céntrico, al Palacio Peñarol, el predio de la Rural del Prado y al local de la concentración de CAFO (ubicado en el Estadio Centenario).
El martes, unos 70 usuarios del Mides con alto riesgo vital en caso de contraer el coronavirus fueron trasladados al hotel céntrico Urban Express.
La polémica comenzó en redes sociales cuando se vinculó a este hotel con la exsenadora y exprecandidata presidencial nacionalista, Verónica Alonso.
«El hotel no es de Verónica Alonso, es de familiares que se lo alquilaron al Mides y cobran US$ 7 por persona, por día. Es para ayudar, no es un negocio para ella ni para el dueño: hay que pagar luz, agua, teléfono y limpieza. Y cuando lo entreguen, poner a nuevo el edificio», dijo a El Observador el encargado del hotel, Ignacio Martínez. Agregó que Marcel Gerwer, esposo de Alonso, «no es uno de los dueños de la empresa familiar».
El País intentó comunicarse con la exsenadora, pero no obtuvo ninguna respuesta.
Nicolás Martinelli, director general de Secretaría del Mides, dijo a El País que se hizo una convocatoria a varios hoteles y se presentaron interesados, pero cuando se les decía que era para personas en situación de calle «se bajaban».
Martinelli dijo que no se podía saber quién estaba detrás de la sociedad anónima dueña del establecimiento y se definió por este hotel porque el precio era el menor.
«Nos cobra por día $330 aproximadamente por persona, son cerca de $ 9.900 por mes por persona», indicó. En tanto, señaló que un refugio hoy le cuesta $ 37.000 al mes al Mides por persona. /Fuente: El País / Foto: Francisco Flores