Padres de chicos que pretenden ingresar a la escuela agraria de Raigón está preocupados porque en el centro educativo hay cupos para no mucho más de la mitad de los adolescentes que se inscriben.
La inquietud fue llevada a la Junta Departamental por el edil y presidente del Legislativo, Gastón Camy, quien indicó que en los últimos años -y este no será diferente- de 100 que se anotan entran de 42 a 45 jóvenes.
«Por un lado es un dato positivo, porque nos muestra que hay muchos chiquilines interesados en seguir en el campo, pero por el otro es negativo, porque varios de ellos no van a poder estudiar lo que les gusta», recalcó.
Camy pidió a las autoridades del Consejo de Educación Técnico Profesional que analicen este dato para evaluar si «es necesaria otra escuela agraria o hay que agrandar las instalaciones» de ésta.
El edil, que estuvo el pasado lunes en el centro educativo, aseguró que por la situación hay padres «muy angustiados» ante la posibilidad de que sus hijos, finalmente, no tengan cabida.
«Estamos hablando de que queda afuera no el 10 por ciento sino la mitad de los que se inscriben. Entran tantos estudiantes como los que quedan afuera», expresó Camy al dar cuenta de la situación.
El titular de la corporación lamentó la situación, que impide que estos jóvenes puedan formarse «en algo que es su vocación» y pidió a las autoridades del Consejo que analicen esta realidad para buscar alguna solución.
«En un país donde, todos sabemos, no tenemos mucho más que campo, y habiendo chiquilines que tienen vocación agraria, parecería necesario tener que tomar alguna medida», consideró Camy.
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