El presidente de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM), Cono Creciente, consideró necesario el llamado a sala votado anoche por la Junta Departamental al director de Tránsito de la Intendencia, Marcos Reyes.
Fue a instancias de una moción urgente presentada por el edil del Frente Amplio, Pablo García, que tuvo como objetivo abordar el episodio de agresión sufrido por el inspector Martín Arrúe en Ecilda Paullier mientras tomaba una prueba.
Creciente, que junto con el propio Arrúe y otros funcionarios observaron el debate desde las barras, dijo que la ISJ aún no les ha proporcionado aún los elementos de seguridad necesarios para que puedan cumplir su labor con ciertas garantías.
El dirigente recordó que tiempo atrás, el Ejecutivo expresó su voluntad de proporcionar cámaras a los inspectores, a los efectos de permitirles contar con pruebas fehacientes a la hora de denunciar las situaciones que padecen o ejercer su defensa.
«Eso es algo que en algún momento se manejó, que no se ha concretado y que pensamos que podría implementarse, ya que las condiciones de seguridad en las que trabajan los inspectores no son las mejores», expresó Creciente.
Arrúe, por su parte, compartió las palabras del titular del gremio de los municipales y puntualizó que, en algunos departamentos, los inspectores no salen a la calle sin la compañía de funcionarios policiales.
El trabajador informó además que desde la Dirección de Tránsito también se radicará denuncia policial por el episodio que debió enfrentar, algo que destacó ya que -remarcó- no siempre ha sucedido.
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