El conflicto en la empresa Conaprole y la falta de avances en los Consejos de Salarios del sector lácteo podrían dar lugar en las próximas horas a medidas sindicales que afecten a toda la industria.
Este lunes la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) analizará la situación en el marco de una asamblea que llevará a cabo a partir de las 9 de la mañana.
El dirigente sindical, Enrique Méndez dijo que la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) fue convocada dos veces por el Ministerio de Trabajo para seguir adelante con la negociación para renovar el acuerdo colectivo del sector que venció en diciembre pasado, pero se niega a concurrir.
La FTIL asegura que ello se debe a una decisión de la empresa Conaprole, en virtud del conflicto que mantiene con sus empleados.
«Hemos pasado un montón de conflictos no salariales y en ningún momento se canceló la negociación colectiva, pero como Conaprole tiene mayoría dentro de la cámara subroga el derecho a negociar de otras empresas y sindicatos», dijo Méndez.
La Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) reclama mejoras en los ítems horarios de trabajo y remuneración por antigüedad. Desde el 21 de junio se trabaja a reglamento, por lo que no se realizan horas extras.
La cooperativa sostiene que esa decisión ha distorsionado el normal ingreso de materia prima a las plantas y el abasto de productos al mercado consumidor. La semana pasada el directorio de Conaprole acusó de actuar con «intransigencia» al sindicato generando un daño que afecta «al país todo».
Y añadió que «toda la cadena láctea se encuentra en un contexto crítico, con un elevado nivel de endeudamiento que incluso supera el valor de venta de todas las vacas lecheras y que por tanto pone en riesgo la sustentabilidad de todo el sector».
El dirigente de AOEC, Luis Goichea dijo a El Observador que se «controla día a día» para que no haya problemas en el abasto de leche a la población y en la recepción de leche a los productores en las plantas.
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