La empresa Takata, que cuenta con una planta ubicada en San José, planea cerrar sus fábricas en Europa y reducir su plantilla en Sudamérica.
Según informa El Espectador, la empresa japonesa Takata, cuyos airbag defectuosos han obligado a revisar millones de vehículos en todo el mundo, planea cerrar sus fábricas en Europa y reducir su plantilla en Sudamérica, donde entre otros países, cuenta con una planta en Uruguay (San José), indicaron fuentes de la compañía.
El fabricante, que atraviesa dificultades económicas y afronta un proceso de reestructuración, contempla detener la producción en las plantas que tiene en Alemania y la República Checa hacia abril de 2017, señalaron a la agencia japonesa Kyodo.
La reestructuración de la empresa con sede en Tokio también incluiría el recorte de puestos de trabajo en Norteamérica, Sudamérica y Asia, según las mismas fuentes, que no precisaron cuántos de los aproximadamente 49.000 trabajadores que Takata tiene en todo el mundo serían despedidos.
Está previsto que el fabricante nipón presente el próximo abril un plan de reestructuración elaborado por un panel de expertos externos a la compañía, con vistas a garantizar su viabilidad tras el escándalo de los airbag defectuosos.