El exfutbolista tiene 29 años y en Uruguay defendió a Atenas de San Carlos y Peñarol
Sebastián Canobra, ex jugador de la selección uruguaya juvenil (vicecampeón mundial Sub 17 en 2011), que actualmente tiene 29 años, se encuentra en situación de calle en Minas a raíz de su adicción a las drogas y su caso cobró notoriedad esta semana por una publicación en Facebook.
El usuario Aldrin Arriola encontró a Sebastián en la calle y contó su presente.
A través del mismo medio, el hermano Santiago pidió «respeto a la familia» porque se trata de una situación complicada. Durante una comunicación con El Observador dijo que están tratando de ayudarlo.
Al mismo tiempo, fuentes del Mides (Ministerio de Desarrollo Social) de Lavalleja, explicaron a El Observador que también le ofrecieron asistencia, antes de que la noticia se hiciera viral.
A fines de diciembre pasado, Sebastián y otra persona se encontraban en una de las plazas del centro de Minas, y un funcionario del Mides los derivó a la oficina de atención ciudadana, con el fin de gestionarle cupos en un refugio y alimentación.
La otra persona se quedó, pero el exfutbolista se retiró por sus propios medios, según relataron desde el organismo a este medio.
«Yo me revuelvo», fue la respuesta que dio Sebastián. Todos los consultados coinciden que se trata de «una persona muy respetuosa» y también que hace cinco a seis días ya no se ve en los lugares que frecuentaba de Minas.
La publicación en Facebook que visibilizó la situación de Canobra
El domingo 21 de enero, Aldrinh Arriola publicó en su Facebook lo siguiente: «Hace unos días conocí a Sebastian Canobra, en su momento fue un excelente jugador de fútbol, tuvo un pasaje por la seleccion sub 17 y sub 20 de Uruguay, jugó en el fútbol Profesional, e incluso llegó a estar en los Estados Unidos. Por cosas de la vida cayó en una adicción y eso lo llevó a hoy está en situación de calle. Es un joven de 29 años, que anda deambulando en nuestra Ciudad de Minas, está en situacion de calle y hablando con él me contó su historia de vida, me pidio ayuda, y dice querer tener un trabajo, un lugar donde vivir y lo que más me confirmó que era cierto, fue lo que me dijo, ‘Quiero dignificarme como persona y volver a jugar al fúbol'».
Agregó que «por esa razón convoqué un grupo de amigos, y entre todos estamos buscando un lugar donde vivir (así sea una pieza con baño) y buscarle un trabajo, y un club en Minas para que vuelva a las canchas. Se que se puede interpretar como muy loco creer que se pueda ayudar a alguien que cayó en la adicción, pero debemos creer y confiar en los gurises que quieren salir adelante, y mas aún Sebastián que tiene todavia un futuro como deportista. Por esa razón convoco a todos los amigos que tengo, esos futboleros, esos de gran corazón, esos que todavía creen en que se puede ayudar. En estos días los vamos a llevar a la peluquería para cortarle el pelo y que se afeite, le estamos juntando ropa, y queremos ver si alguien nos ayuda a conseguirle un trabajo. Les dejamos un número de contacto (091084800) para ver si entre todos podemos ayudar a este gurí a salir de la calle».
Consultado por El Observador, Aldrinh dijo que desde ese día su teléfono no paró de sonar y que la situación por momentos lo sobrepasó.
Un día después, el hermano Santiago Canobra, escribió en la misma red social: «Buenas gente, soy el hermano, pido respeto hacia mi familia. Nadie más que nosotros sabe lo que hemos pasado y la ayuda que le hemos dado hasta el último día que nos pidió ayuda. Sé que todos tienen derecho a comentar ya que se hizo público, pero pido respeto y si no saben de el tema ahorrense el comentario. Doy las gracias a la gente que lo quiere ver bien y ayudar. Nosotros estamos en contacto con Aldrind Elizabeth Arriola (la persona que escribió la historia en la red social) y nos pusimos a la orden para seguir ayudándolo. Espero que antes de comentar algo de mi familia miren para la suya primero. Desde ya muchas gracias». / Fuente: Referí – El Observador
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