Tiene 20 años y admitió el hecho. Se lo considera un «menor relativo».
Un joven de 20 años fue condenado tras admitir que persiguió a tres mujeres en la zona de Cordón y Pocitos (Montevideo) mientras se masturbaba.
Las imágenes de las cámaras de seguridad de un edificio de Pocitos en el que vive una de las víctimas fueron claves, ya que muestran cómo el hombre persigue a la joven hasta la puerta de su casa, mientras ella aterrada toca el timbre de sus vecinos en busca de ayuda.
Otras dos mujeres presentaron denuncias similares y finalmente este sábado fue detenido y llevado ante la Justicia. La Fiscalía de Delitos Sexuales a cargo de Mariana Alfaro acordó con el joven una pena de 12 meses de prisión a cumplirse en régimen de libertad a prueba.
Esto quiere decir que cumplirá la pena en libertad, pero siguiendo con una serie de medidas como la prohibición de acercamiento a las víctimas y la obligación de cumplir un tratamiento psiquiátrico y psicológico bajo seguimiento del Ministerio del Interior. En caso de incumplir alguna de estas medidas deberá cumplir su pena en la cárcel.
La condena fue por el delito de ultraje público al pudor, el que se castiga con pena de tres meses de prisión a tres años de penitenciaría. La fiscal del caso valoró que la sanción a la que se llegó es cuatro veces superior al mínimo.
Explicó además que se optó por un régimen de libertad a prueba debido a que el joven es primario, manifestó arrepentimiento y admitió los hechos.
Además por ser menor de 21 años se lo considera un «menor relativo», un atenuante más a la hora de definir la pena.