A través de una carta que dirigió a su directora, Dra. Mercedes Barrera, un usuario denunció una «grave omisión de asistencia en materia de salud mental» hacia un familiar en el Hospital San José.
El autor -que prefirió mantener su nombre en reserva- indicó que el pasado sábado 23, en el entorno a las 17 horas, concurrió a la emergencia del nosocomio procurando atención para su hermano, consumidor de drogas, sin recibir -a su entender- una atención adecuada.
Según relata debido a la falta de psiquiatra de guardia, un médico le otorgó un pase para esa especialidad para el día lunes.
Ante ello, le manifestó al facultativo su temor de volver a su casa «sin una contención adecuada» por la posibilidad de que el cuadro de su hermano empeorara. El médico le respondió que «en un mundo ideal debería haber un psiquiatra de guardia pero no tenemos» y le sugirió que en caso de necesitarlo «volviéramos a la puerta de urgencia».
Tres horas después, y luego de haberse encerrado en su cuarto a «fumar y beber alcohol» e ingerir «casi un blister de Diazepam» ambos tuvieron que regresar.
«Sra. Directora, ¿no se podría haber evitado esta lamentable situación, ya sea derivando al paciente a otro centro donde sí hubiera un especialista, o agotando todos los recursos que se encuentren al alcance? ¿Debemos esperar a que la vida de un ser humano esté en juego para darle la correcta atención?» pregunta el autor.
«Tristemente nuestra sociedad no ve personas ante esta problemática, sólo ve “drogados” y “borrachos”» expresa seguidamente. Y en este marco, interroga: «¿Dónde está la sala de salud mental de nuestro hospital con psicólogos y psiquiatras que con bombos y platillos anunciaron e inauguraron hace un año atrás?»
Finalmente, manifiesta que con su denuncia no pretende «establecer responsables para ‘cortar cabezas’ sino que se busque la manera de evitar futuras situaciones similares (…)»
En diálogo con San José Ahora, el firmante indicó que, finalmente, debió ingresar a su hermano a un centro de atención privado cuyo costo mensual es de 35 mil pesos uruguayos. La carta completa, es la que sigue: