Se cumplen este lunes cuatro años del asesinato de Micaela Onrrubio. La joven fue ultimada por Gabriel Pistón Bermúdez al caer la tarde del 27 de marzo del 2019 en el Km. 67,200 de varios disparos.
Durante más de dos meses, el caso conmocionó y tuvo en vilo al departamento y el país ante la ausencia de su cuerpo, lo que motivó importantes despliegues de búsqueda en una amplia zona del noreste del departamento, que llegó a incluir desde voluntarios de Cruz Roja hasta persona del Ejército.
Sus restos fueron encontrados en una zona ubicada a unos 30 kilómetros de la ciudad de Rodríguez el 30 de mayo de aquel año. El 4 de junio y tras las pruebas de ADN correspondientes, Policía Científica confirmaba que se trata de la infortunada mujer.
Su sepelio, llevado a cabo el día 13, mostró la honda congoja que el caso había causado en la comunidad rodriguense en particular, a la que estaba ligada.
El 28 de enero del 2020, y mientras esperaba el juicio previsto para febrero, Pistón Bermúndez se ahorcó en la celda que ocupaba en la Unidad 4 del Sector A del COMCAR.
El homicida se enfrentaba a una condena de 45 años de prisión por homicidio muy especialmente agravado por femicidio. A raíz de ello el caso se archivó; el arma que utilizó nunca fue encontrada.
«Cuatro años que te arrebataron la vida, cuántas cosas nos quitaron de vivir contigo. Se te extraña mucho» escribió Mabel Onrrubio, familiar de la joven, este lunes, en su cuenta de Facebook, al recordar la fecha.