La pérdida es en la cosecha actual y la proyectada.
Sucedió este lunes de tarde, en El Colorado, una zona de Canelones básicamente granjera y a una media hora de Montevideo. Unos vecinos hicieron un asado, el fuego se descontroló y llegó a una quinta con frutales, donde Roberto Pattarino sufrió la pérdida de 72 mil kilos de manzana, entre otros perjuicios informó El Observador.
Este caso se suma a otro sucedido este lunes, cerca de allí, en Aguas Corrientes, donde un tambero perdió su reserva de fardos también como consecuencia de un incendio.
Cuando El Observador lo ubicó, vía celular, Roberto estaba concurriendo a una oficina del Banco de Seguros del Estado (BSE) para ver qué puede recuperar. «Voy a pelear, a ver qué puedo conseguir», dijo notoriamente afectado.
Roberto, cuyo emprendimiento de escala familiar es conocido como Establecimiento Pattarino, cada año invierte de US$ 5.000 a US$ 6.000 en seguros y hasta ahora nunca había padecido por un incendio de campo, sí había tenido que recurrir a las coberturas por daños generados por granizadas o vientos.
“Increíblemente, ahora me enteré que para el caso de los montes viejos que se me quemaron el seguro no me cubre, sí me cubren los montes nuevos, hablé de esto con (Nicolás) Chiesa (director nacional de la Granja en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, MGAP) que se preocupó enseguida y mucho por lo que me pasó, también se sorprendió por lo del seguro que no cubre eso y quedó en ver qué se puede hacer para adelante”, contó.
Roberto produce en un área de 29 hectáreas ubicada a la altura del km 15,500 de la ruta 48, con 10 hectáreas con manzanos, cuatro con ciruelos y en el resto hay viñedos.
La producción la destina a la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), donde dos comisionistas la comercializan.
“Fue algo totalmente sorpresivo, nosotros vimos el humo y en menos de 10 minutos que nos estábamos moviendo ya por las dudas lo teníamos en casa”, contó.
El daño lo evaluó en la pérdida de casi el 100% de las plantas y la cosecha de un monte mayor, con más de 30 años en producción, de manzanas de la variedad Red Spur, instalado sobre 2,5 hectáreas.
Además, perdió el 30% de otro monte de manzanos, en formación en ese caso, algo que sí le cubrirá el seguro.
Roberto detalló que la pérdida directa es de unos 180 bins cada uno de 400 kilos de manzana. También pierde las plantas que dejan de producir. Y además de cubrir costos ya asumidos en la zafra, como raleos, podas y curas, deberá invertir adicionalmente en acondicionar el campo apenas se pueda, adquirir plantas y hacer nuevas plantaciones que además tardarán un buen tiempo en comenzar a dar frutos.
Consultado sobre el monto del daño, al menos inicialmente, mencionó que solo por pérdida de venta de manzanas son $ 1,5 millones.
Daño casi total en montes mayores.
Los Bomberos estuvieron rápidamente en la zona, pero tuvieron que priorizar labores tendientes a evitar que el fuego llegue a una casa vecina habitada.
En la quinta de Roberto, él trabajó con familiares, empleados y vecinos que se arrimaron a dar una mano y así, en la noche y tras varias horas de esfuerzo, quedó controlada la adversidad.
Contó que recurrió a cuatro atomizadoras que utiliza para regar y además con dos tractores con excéntricas fueron haciendo cortafuegos, buscando primero apagar los focos y luego enfriar la zona prendida fuego.
“No fue fácil, el calor era tremendo, además hacíamos algo y el fuego saltaba de un lado para otro constantemente, la pasamos mal”, recordó un día después del incendio.
“Fue un golpe tremendo, muy grande, nos va a costar recuperarnos pero vamos a salir adelante, porque esto es lo que sabemos hacer, lo que nos gusta hacer y tenemos tres hijos y tres nietos en la familia que nos motivan para no bajar los brazos”, dijo a El Observador, camino a la oficina del BSE para ver qué podía lograr para amortiguar el impacto.