El psiquiatra Freddy Pagnussat explicó las características de los episodios. “Para contenerlo, empecemos por hablar suave. Pensar en que estamos frente a una persona”, dijo.
El psiquiatra Freddy Pagnussat explicó a Subrayado que los episodios agudos son como «una tormenta de verano», aparecen “de buenas a primeras casi sin aviso previo y son muy ruidosos”.
Quien la padece está realmente sufriendo y no entiende lo que le sucede. “Es incapaz de explicarnos, está sumergido en un episodio como de ensueño; es como si estuviera viviendo una pesadilla. A veces con características tremendas para la persona”, indicó.
Consultado por Subrayado sobre si es necesario que exista un disparador para el brote, dijo que “no necesariamente”, sí hay antecedentes previos, familiares o la ingesta de tóxicos. Una persona con sicosis crónica no llega a esos niveles “tan ruidosos, estrafalarios que llaman la atención a los ojos del público.
Consultado sobre cómo deben reaccionar las personas que ven a una persona con un brote, sostuvo que lo primero debe ser “no temerle”. Según Pagnussat, existe un miedo difundido con respecto al tema de la enfermedad mental en todas las sociedades. Las cifras mayoritarias indican que esas personas no son peligrosas para otras personas sino para sí mismos.
Sobre el caso puntual del joven que fue bajado del ómnibus, destacó que lo que no se debe hacer es agarrarlo. “Para contenerlo, empecemos por hablar suave. Pensar en que estamos frente a una persona”, dijo. Es bueno preguntarle el nombre y ayudarlo para que se tranquilice sin contacto físico, utilizando una voz calma pero firme. “Los pacientes con enfermedades severas son lo más sugestionables y son tan dóciles u obedientes que realmente sorprenden, las más de las veces”, concluyó. / Fuente: Subrayado