Se prevé abordar nuevamente el tema una vez descienda el número de casos.
Diario Primera Hora publicó este jueves que se trató de una acción que finalmente no se pudo llevar a la práctica, ya que coincidió con el repunte fuerte en materia de casos de COVID. De hecho, el grueso de la intervención se planificó mientras el departamento mantenía una veintena de casos activos y precisamente en los días en que debía llevarse a cabo la descacharrización los contagios de multiplicaron a partir de contactos en las fiestas.
Desde la Dirección de Salud señalaron en la jornada de ayer, que el relevamiento vinculado al Aedes aegypti quedó suspendido por el momento y que se prevé abordar nuevamente el tema una vez descienda el número de casos de COVID-19 en San José.
Se entendió desde las autoridades que la movilización de recursos humanos que se suele realizar (sobre todo apelando a personal del Batallón) iba en oposición a la reducción de la movilidad que se pide en tiempos de transmisión comunitaria del virus. Fundamentalmente se pone en riesgo a los propios funcionarios, tanto militares como de la salud que saldrían a hacer el trabajo de campo. La operativa también demanda ingresar a las casas y recorrer los fondos para eliminar posibles reservorios del mosquito, además de tomar muestras.
Se entiende que en el escenario actual no es conveniente ingresar a cada vivienda, algo que también pone en riesgo de cierta forma a cada propietario. A esto se suma otro hecho que también es una realidad, y es que seguimos en verano, en una época del año donde mucha gente ha salido de licencia y por ende, no se podría ingresar a muchas casas. El valor del relevamiento recae en poder ingresar al mayor número posible de domicilios, cuantos menos, menos representativa será la muestra, indica Primera Hora.