El colectivo entregó un documento al Ejecutivo.
El colectivo San José Más Verde elevó a la Intendencia con una serie de sugerencias para el «correcto manejo» de los cursos de agua -y sus costas- que circundan la ciudad de San José de Mayo en busca de «reducir» el impacto de sus desbordes, alterados en los últimos años por el creciente número de rellenos.
En un documento que entregó al Ejecutivo, San José Más Verde recalca que los «humedales, planicies de inundación y bosques ribereños» que suelen encontrarse en sus entornos, permiten regular «los flujos de agua, la infiltración de la misma o su escurrimiento superficial evitando procesos erosivos del suelo y contaminaciones del curso de agua».
En ese sentido, identificó a los arroyos Larriera, Tala, Rocho, Los Pobladores y Mallada como los cursos de agua sobre los que es necesario intervenir.
«Todos esos arroyos registran desbordes en sus cauces provocando algunos de ellos inundaciones de sectores de la ciudad. Por lo tanto encontramos necesario realizar un correcto manejo de sus cursos y costas para reducir dichos efectos», indicó.
Para ello, San José Más Verde propuso a la ISJ «la creación de zonas de amortiguación vinculadas (…) desde sus nacientes hasta sus desembocaduras en otros cursos de agua, de 20 metros a ambas márgenes, donde se prohíba el laboreo de la tierra, el uso de agroquímicos y la colocación de cualquier tipo de relleno, contemplando la particular situación de los humedales (…) a los cuales deben aplicarse las mismas medidas para las zonas de amortiguación».
Asimismo, consideró «adecuado además propender a la reforestación con especies de flora indígena dichas zonas de amortiguación».
Las acciones sugeridas por San José Más Verde buscan también paliar el efecto de los rellenos que se han producido en los últimos años en la ciudad, y que han influido en las características que han tenido las inundaciones registradas en los últimos años.
Recordó que los mismos «provocan disminución de la permeabilidad de la superficie, disminuyendo la infiltración del agua en el suelo, aumentando el volumen de agua de escorrentía».
Paralelamente, «al nivelar el terreno” modifican “la geografía del lugar, eliminando depresiones que antes retenían agua, aumentando la circulación de ésta».
Del mismo modo, y al eliminarse el tapiz vegetal, dejan al descubierto el suelo «favoreciendo procesos erosivos que arrastran la materia hacia el cauce de los arroyos obstruyéndolos. Cambian (las) relaciones de alturas entre terrenos, provocando que algunos lugares queden hundidos, inundando zonas nuevas»,
«En concusión, los rellenos modifican por completo el ciclo hidrológico, alternando particularmente los flujos y volúmenes de agua, favoreciendo las ocurrencias de inundaciones».