La directora de Políticas Sociales estimó que puede ser por el paulatino retorno a la normalidad.
No obstante ello, Carolina Hornes reconoció que la situación sigue siendo «muy difícil» para muchas personas que han sufrido particularmente los efectos de la reducción de actividades como consecuencia de la emergencia sanitaria.
Sin embargo, la funcionaria señaló que al comedor de la capital maragata concurren unas 260 personas menos, mientras al de Liberad han dejado de hacerlo unas 80. En cambio, en los servicios de Ciudad del Plata, el número se ha mantenido.
«No sabemos a qué se debe, pero creemos que es esto de que, de a poquito, hay personas que están volviendo a la normalidad. No dejamos de reconocer que la situación está muy difícil (…), que hay personas que no han vuelto a sus trabajos, pero esos son los números que están sobre a mesa en ese momento», comentó.
En la misma línea, Hornes indicó que también se han verificado una caída en la cantidad de canastas con alimentos que entrega a la Intendencia. En este caso, sin embargo, la directora lo atribuyó, sobre todo, al haber podido «cruzar» datos con el MIDES y, de esa forma, no superponer esfuerzos.
La primera entrega realizada fue de unas 2400 canastas; en este momento se prepara la tercera, que se estima llegará a algo más de 1400 personas.