Washington Pereyra advirtió: «no hay que acostumbrarse a los gritos, los llantos y los ruidos de golpes» y agregó que «el silencio es siempre cómplice».
Washington Pereyra, de la Unidad Táctica de Negociadores de la Policía, dijo que el encierro ocasionado por la cuarentena voluntaria potencia las relaciones personas y puede generar «rispideces» en todos los ámbitos, especialmente en el familiar.
En ese sentido, pidió a la población no ser cómplices silenciosos de casos de violencia doméstica, cualquiera sea el signo.
«Es muy importante que la gente entienda que todos tenemos que preocuparnos por todos. Yo me preocupo por vos, vos preocupate por mí», dijo en entrevista con Arriba Gente de Canal 10.
Y advirtió: «No nos acostumbremos a escuchar gritos y golpes. No nos acostumbremos a escuchar llorar a un niño, o a una mujer».
En este excepcional período de encierro es necesario -dijo- estar más atento a lo que le pasa al vecino, al conocido y a los otros en general.
«En estos casos hablar y no hablar hacen la diferencia», explicó. «A veces, las personas necesitan ser escuchadas»
Pereyra dijo que el Estado tiene «una lucha frontal» contra este problema y posee «muchas herramientas» para ayudar a las personas que sufren violencia intrafamiliar.
Recordó que se encuentra la línea 08004141, la página web del Ministerio del Interior permite hacer denuncias, y actualmente está disponible la app Emergencia Policial 911.
La Unidad de Negociadores participó esta mañana en el amotinamiento de una mujer en una finca de Gonzalo Ramírez y Pablo De María.
Sobre este incidente, dijo que el origen fue un caso de violencia doméstica. La mujer -que se encontraba con un bebé de dos meses- amenazó con quitarse la vida.
Tras una negociación de cuatro horas, la Policía logró que depusiera su actitud. Tanto la mujer como la bebé se encuentran en buen estado.
La dependencia policial tuvo otro caso de alto perfil este fin de semana, cuando debió intervenir -junto a otras unidades- al atrincheramiento de un hombre en un piso 7 en barrio Palermo.
El sujeto golpeó a su esposa y permanecía en el apartamento junto a tres hijos, todos menores de 7 años. Esta negociación llevó casi 12 horas, dijo el funcionario policial.
En lo que va desde la instalación de medidas oficiales por el Covid-10, la unidad intervino en cuatro casos en los que se necesitó negociación policial. / Fuente: Subrayado