Así se lo anunciaron al alcalde Sergio Valverde, quién les dijo que si bien las restricciones siguen vigentes, no se los iba a prohibir.
De acuerdo a lo informado por el periódico La Semana, la comunicación al titular del municipio fue a través de un mensaje de audio.
Quien se lo envió, además de explicarle la compleja situación por la que están atravesando varios de sus compañeros, le adelanta que mañana domingo se instalarán con sus puestos, ya que desde hace un mes que no lo pueden hacer.
«Todos los que están sin ir están pagando la caja, tenemos cuentas que pagar, mercadería que se compró. Urge ir, porque hay vencimientos de todo tipo y hay que pagarlos”, subrayó el remitente.
“La idea el domingo es poder ir, mantener las distancias. Ofertamos poner un parlante con el anuncio que ustedes (el Municipio), están haciendo circular; nos comprometemos a tener tapabocas, alcohol en gel en los puestos, a tratar que la gente no se amontone. Tratar de tener todas las precauciones, porque también está el riesgo de uno al vender”, indicó.
El audio finalizaba advirtiendo a Valverde que aunque no contaran con el visto bueno del Municipio, igualmente concurrirían a trabajar.
Al respecto, Valverde dijo a la publicación que habló con los representantes de los feriantes y les expresó que entendía la situación y que si bien las medidas de restricción de movimiento siguen vigentes, él no les podía prohibir que concurrieran, ya que a nivel nacional, de a poco se van flexibilizando las medidas y acá debería comenzar a hacerse lo mismo.
Uno de los argumentos esgrimidos por los feriantes libertenses es que en las ferias de Ciudad del Plata trabaja gente que no vende alimentos, algo que según dijo el corresponsal de La Semana en aquella localidad es cierto, pero no en la magnitud en que manejan los feriantes de Libertad.
En este marco, el acalde expresó su preocupación por la cantidad de nuevas solicitudes para instalar puestos que ha recibido desde que la gente comenzó a perder sus trabajos por causa de la pandemia de coronavirus.
Valverde dijo estar preocupado por el tema porque no quiere negarle permisos a nadie, pero también hay que cuidar los equilibrios para que ello no implique un perjuicio para quienes hasta ahora han estado en la feria no les deje de servir y terminen yéndose. “Es una situación muy compleja, a la que se le debería ir buscando la vuelta”, dijo el alcalde. / Foto: La Semana