Sin embargo, otras tres propuestas del FA tendientes a atender distintas consecuencias de la crisis del coronavirus, no resultaron aprobadas.
El deliberativo sesionó esta noche en forma extraordinaria, a instancias de la coalición de izquierda.
La sesión estuvo en duda hasta primeras horas de la tarde, ya que, por un lado y hasta ese momento el Partido Nacional desconocía las ideas que el Frente Amplio iba a plantear. Por el otro, algunos ediles entendían que no estaban dadas las condiciones sanitarias para poder reunirse.
Finalmente, el oficialismo dejó en libertad de acción a sus representantes y el plenario sesionó con hasta 23 ediles por momentos. Todos lo hicieron con tapabocas, se ubicaron abarcando todos los espacios de la sala para mantener las distnacias, en tanto los funcionarios permacieron fuera del recinto.
El primer punto de la moción presentada por el conglomerado proponía que la Junta Departamental realice un aporte al Fondo Coronavirus, lo que fue aprobado por unanimidad.
Sin embargo, los restantes tres puntos de la moción, no contaron con los votos de los ediles blancos, por lo que no prosperaron.
El segundo promovía la constitución de una “mesa de diálogo, tendiendo a la concreción de un gran acuerdo departamental, compuesta por actores públicos y privados”.
El tercer punto planteaba la creación de “un espacio de encuentro político integrado por representantes de la Junta Departamental y del Ejecutivo, a los efectos de analizar la posibilidad de realizar algunas reasignaciones fiscales que tiendan al apoyo de la población más vulnerada del departamento y a una posible línea de crédito”.
En ese sentido, el Frente Amplio proponía analizar prórrogas de vencimientos –contribución rural, urbana y patente- así como de los microcréditos otorgados por la IDSJ a través de la Dirección de Desarrollo.
Finalmente, en el cuarto y último punto, sugería la conformación de “una comisión de seguimiento” tendiente a lograr que las empresas que han sido declaradas de interés departamental y “en el marco del compromiso de esas empresas con la comunidad, aporten al Fondo COVID-19 por única vez”.
Fue el edil Manuel Larrea del Sumate, en representación del oficialismo, el encargado de explicitar los motivos por los que estas tres últimas iniciativas no fueron acompañadas por los blancos.
En relación a la mesa de diálogo, Larrea consideró inconveniente generar una nueva estructura porque, además, opinó que sería difícil poder integrarla al esquema social y político que ya está conformado para enfrentar la situación que se vive.
Asimismo, sostuvo que la propia Junta Departamental cumple esa función en tanto lugar al que los ediles llevan las inquietudes de los diferentes sectores de la población.
Con relación al “espacio de encuentro político” para analizar posibles reasignaciones tributarias, Larrea sostuvo que va en contra de la facultad que las normas le confieren al Ejecutivo de ser sólo él quien puede adoptar definiciones en esa materia.
Por último y acerca de gestionar aportes de las empresas declaradas de interés al Fondo COVID-19, el edil sostuvo que el gobierno departamental no tiene la potestad de imponer algo con esas características a las empresas privadas.
Paralelamente, Larrea recordó que la última modificación introducida al decreto que establece las condiciones que debe reunir una empresa para recibir esa declaración incluye que, a cambio, deba llevar adelante acciones de responsabilidad social.
Desde el Frente Amplio, entre los ediles Javier Gutiérrez y Pablo García, rechazaron los argumentos del oficialismo,
Gutiérrez señaló que el espacio de diálogo propuesto, en busca de una “gran acuerdo departamental”, perseguía el objetivo de dar cabida en las definición de las acciones, a empresarios, sindicatos, cooperativas, comisiones de fomento y vecinales, entre otras instancias, que por sus características y trabajo en territorio conocen en detalle las dificultades que atraviesan quienes más han sido afectados por la actual coyuntura.
García, por su parte, consideró contradictorio que se rechace la idea aludiendo a la inconveniencia de generar nuevas estructuras, cuando desde el Ejecutivo se ha propuesto la creación de ámbitos de trabajo de similares características –como la comisión que trabaja en el asunto del realojo de las familias que residen en zonas inundables- y se han aprobado sin mayores inconvenientes.
Larrea respondió señalando que no acompañar este planteo no significaba que el oficialismo desconociera los problemas que está enfrentando gran parte de la población. En ese sentido, subrayó que “el gobierno del Partido Nacional” está actuando en procura de lograr las soluciones que requiere.
La expresión “el gobierno del Partido Nacional” hizo que el edil Gutiérrez señalara que la misma había dejado clara la óptica con la que el gobierno está actuando en esta contingencia, que el mismo no acepta otras propuestas y que los llamados a “salir entre todos” es solo un discurso.
Al término de la sesión, Gracía reafirmó esa idea y consdieró que el Partido Nacional había hecho tallar «más lo político que el interés general». Larrea sostuvo que el objetivo del oficialismo es trabajar «respetando la institucionalidad».
SESIONES. En otro orden, la Junta también aprobó una moción presentada por el Partido Nacional, para habilitar a los ediles que certifiquen razones médicas, a participar de las reuniones del plenario a través de aplicaciones como Zoom o similares.
Durante la sesión, fueron varios los ediles que señalaron la necesiad de buscar mecanismos que le permitan al Legislativo comunal seguir actuando en la mayor expresión psobie.
El edil Diego Mariño, coordinador de bancada del Sumate, dijo que con la iniciativa, también se buscaba formalizar algo que ya venía suceidiendo a nivel de comisiones asesoras.
Uno de los ediles que no votó la propuesta fue Danilo Vasallo, del Partido Nacional, quien consideró que el mecanismo válido para dar continuidad a las sesiones es que los ediles titulares permitan a sus suplentes actuar.