El futuro ministro de Salud, el maragato Daniel Salinas, fue exonerado de responsabilidades por el Casmu a raíz de una investigación enfocada durante su gestión como encargado de compras.
La auditoria -de acuerdo a lo informado por La República- investigó el trabajo del jerarca por la compra e instalación de una campana para citostáticos y la adquisición de un software de historia clínica electrónica.
La mutualista había realizado una costosa obra en donde funcionó el sanatorio 4 para instalar allí el Hospital de Día y Centro Oncológico.
Fue otorgada en forma directa al estudio de arquitectura Fábrica de Paisajes. Superó el presupuesto inicial de 295.041 dólares. El sobrecosto estimado fue de unos 100.000 dólares más.
La instalación de la campana para citostáticos tuvo dificultades porque la construcción no era la adecuada. Por ello Casmu tuvo que contratar el servicio a terceros, con un considerable perjuicio económico.
El servicio propio comenzó a funcionar hace pocos días luego de practicarse las refacciones correspondientes. Originalmente la obra iba a ser inaugurada en setiembre de 2019.
Sobre el software de historia clínica, el centro de salud lleva 5 millones de dólares gastados para que funcione correctamente.
El presidente del Casmu, Raúl Rodríguez, dijo que normalmente una herramienta de este tipo no cuesta más de 1.5 millones de dólares. La directiva analiza los contratos para ver si puede buscar un resarcimiento con el proveedor español.
Por otra parte, Rodríguez confirmó que ninguna decisión -ni el Hospital de Día ni el software- pasó por las manos de Salinas en su calidad de encargado del departamento de compras.
«Las decisiones debieron pasar por él», dijo Rodríguez. «Pero no fue así. La investigación dejó claro que pasó por decisiones de jerarquías superiores. Lo eludieron.»
El nuevo presidente tomó el cargo en sustitución de Gustavo Bogliaccini, cuando las obras estaban en marcha. Bogliaccini estuvo al frente de Casmu entre 2009 y 2019. Salinas fue encargado de compras durante esta gestión.
El 29 de enero, un informe de El Observador dio detalles de la auditoría firmada por el escribano y abogado J.V. Moldes Ruibal.
En la nota, se cita al informe. Según éste, Salinas «no operó los mecanismos necesarios en cuanto al pedido de precios, el análisis comparativo de los mismos y la selección de proveedores». Se anota además que el CASMU tiene un reglamento específico para estos casos, dice el informe.
Brecha también informó en su momento acerca de los sobrecostos de las obras en el Hospital de Día y Centro Oncológico.
A principios de diciembre, el presidente electo Luis Lacalle Pou se reunió con Salinas por estas acusaciones. Por aquellos días también se había informado sobre su supuesta relación empresarial con el psiquiatra Martín Gutiérrez, denunciado como torturador al servicio de la dictadura (1973-1984) por las organizaciones de derechos humanos.