Así lo manifestó la psicóloga forense Adriana Savio, quien analizó el comportamiento del femicida de Micaela Onrrubio, que ayer se ahorcó en el COMCAR.
«El perpetuador se termina suicidando como una expresión de violencia nuevamente hacia la víctima, por más que la haya ejercido hacia el mismo», explicó.
En declaraciones a Subayado, Salvo dijo que se trata de «una característica que cuesta mucho entender».
No obstante ello, consideró que en el caso de Pistón Bermúdez, con una personalidad «psicopática y manipuladora, entra muchísimo. Encaja perfectamente», afirmó.
«Creo que en este caso estamos frente a esta situación. Este hombre tenía estas características y claramente no se hace cargo» de lo que hizo, comentó.
Savio recordó que el comportamiento que tuvo fue el mismo que el asesino de la niña Brissa González, quien también se ahorcó en su celda en abril del 2018.
«Su objetivo es, narcisísticamente, no hacerse cargo de la culpa, no llevarla en ningún sentido ni tampoco recibir la condena social o pública por lo que hizo», reafirmó.