El ministro de Transporte, Víctor Rossi, comenzó a sentirse mal al inicio de una sesión extraordinaria de la Junta Departamental, ante la que iba a exponer sobre el proyecto de construcción de la doble vía de la ruta 3.
Rossi ingresó a sala sobre las 19:30 horas, sin ningún tipo de problema aparente, saludando a las autoridades del cuerpo y ediles sin dificultades. Sin embargo, ni bien comenzó a hablar, exhibió claras dificultades para expresarse, al punto tal de no poder articular algunas palabras. «Les pido disculpas. Evidentemente estoy con un problema» dijo, al darse cuenta de que no estaba bien.
Inmediatamente se solicitó un cuarto intermedio, pero ya todo hacía pensar que la sesión no se reanudaría. Rossi salió hacia la antesala y luego bajó a la calle para ingresar al vehículo que lo había transportado hasta San José. Allí aguardó la llegada de una unidad de emergencia móvil que de inmediato se llamó.
Asistido, se le tomó la presión y a los pocos minutos se le acercó una silla de ruedas para llevarlo hasta la ambulancia que lo trasladaría hasta el sanatorio de la Asociación Médica. Sin embargo, lo hizo en el automóvil en el que se encontraba. «Presión alta y un ACV leve» se informaba en este momento por parte de algunos ediles que consultaron al personal de la emergencia.
Sobre las 20 horas aproximadamente, el ministro ingresó al sanatorio. Allí se le realizó una tomografía, fue visto por el neurólogo de guardia y se le practicaron otros análisis. Poco después llegó el presidente de la Mesa Política Departamental del Frene Amplio, Oscar López, y el intendente José Luis Falero.
Ya estaban en el centro asistencial, entre otros, el director nacional de Vialidad, Leonardo Colla, y el Ing. Luis Pedro Mackinnon, titular de la empresa SERVIAM, una de las que ejecutará la obra de la doble vía.
En el entorno de las 21 horas, y luego de poner al tanto a la familia, el presidente de la Asociación Médica, Dr. Baltasar Aguilar, y el director del sanatorio, Dr. tomaron contacto con los medios de comunicación para informar sobre el estado de salud del funcionario.
Ambos profesionales señalaron que su situación era de estabilidad, confirmando que se le realizó una tomografía, un electrocardiograma y una ecografía cardíaca -entro otros estudios- y que ninguno de ellos arrojó elementos que hicieran presumir gravedad o que su vida corriera peligro.
Plenamente consciente, permanecía en reposo en la Emergencia de la institución, a la espera del momento propicio para su traslado a Montevideo, al sanatorio de la Asociación Española.
Aguilar, en particular, señaló que el cuadro que Rossi sufrió puede «evolucionar a la gravedad o a la mejoría definitiva», pero que tales extremos podrán visualizarse «sobre la marcha. En este momento no corre ningún riesgo», reafirmó.