«Simple, sencilla y sin misterio», así definió Pedro Peña -impulsor de la idea- a la Biblioteca Ambulante Maragata, que comenzó a funcionar en las últimas horas en la ciudad de San José de Mayo.
El reconocido escritor y docente maragato demuestra de esta forma que con un poco de voluntad se puede contribuir al desarrollo cultural de una comunidad. Con esta iniciativa, los vecinos podrán acceder a préstamo de libros en su propio barrio y en forma gratuita.
San José Ahora: Comenzó a funcionar en las últimas horas la Biblioteca Ambulante Maragata, ¿en qué consiste el proyecto?
Pedro Peña: Básicamente se trata de una vuelta al ruedo de algunos libros que estaban en mi biblioteca y que es un desperdicio que sigan allí, puesto que son buenos libros, actuales, algunos de mucho interés. Junto con otros libros que hemos recibido, y con la ayuda invaluable de algunos amigos, iremos cada quince días por los barrios, un par de horas, a ofrecerlos en préstamo gratuito y contando con la buena voluntad de los posibles lectores. No hay afán de lucro alguno, porque todo es gratis. Tampoco es algo institucional. Es lo que es, simple, sencilla y sin misterio.
¿De dónde surge la idea?
– Surge un poco por imitación de otros proyectos similares que andan en la vuelta, tanto en Uruguay como en el exterior. No es una idea nueva ni mucho menos. Lo que sucedió fue que en este tiempo de vacaciones lectivas tengo más disponibilidad para llevarla adelante y darle un mínimo de estructura, disponer los libros, numerarlos, armar fichas de usuarios y toda esa parte previa.
¿De qué forma podrán colaborar los ciudadanos?
– Por supuesto que es un proyecto abierto a lo que otros puedan aportar. Lo único que pido es que básicamente los aportes se autosustenten con acciones al respecto. Si a alguien se le ocurre algo, pues bienvenido, y que sea parte de la acción para lograr eso que se le ocurrió. Por otra lado, hemos tenido ya varias donaciones de libros que nos han venido bien. En ese caso la idea es que sean libros buenos, bien cuidados y si es posible de interés. No libros de descarte, porque allí se pierde una de las ideas más importantes del proyecto, que es que sea algo entretenido y formativo.
¿Qué expectativa te genera a ti como escritor maragato esta experiencia?
– Bueno, la verdad es que no he pensado el asunto en términos de expectativas. Creo sí que si en uno solo de los lugares o de los barrios a los que vamos a ir alguien se engancha y se interesa por la lectura o la escritura, ya ganamos.
A tu entender, ¿cómo es el vínculo de la población de San José con la lectura?, y ¿qué hace falta para desarrollar aún más ese vínculo?, si es que hace falta algo…
– Creo que en general la población no es muy lectora, porque para la lectura hay que hacerse determinado tiempo, estar predispuesto a cierto estado de ánimo meditativo y calmo, y esto no es lo acostumbrado en la sociedad. Los mensajes tienden generalmente al caos, al desorden, al barullo, y en ese contexto la lectura, y la escritura misma, son cosas imposibles. Pero hay una interesante cantidad de personas para las que la lectura es algo esencial en sus vidas. Un poco la idea de la Biblioteca Maragata Ambulante es que esas personas transmitan su experiencia como lectores a aquellos que, tal vez, aun no han tenido posibilidades de encararla. Si alguien ama la lectura, y transmite ese amor a otro a partir de un encuentro barrial, en una biblioteca que está en la misma calle o en una plaza, ahí volvemos a ganar todos.
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*Foto: Diego Cabral