Tamberos de todo el país, reunidos este viernes en Capurro, aseguraron que de no adoptarse medidas «urgentes y de gran impacto, el desmantelamiento de la lechería es inminente».
Unos 500 representantes del sector de 17 departamentos participaron de la asamblea, convocada por la Asociación Rural de San José y gremiales de la región.
En la declaración final, expresaron que la «grave crisis» que atraviesa el sector es «insostenible».
Afirmaron que ello es consecuencia de «los problemas coyunturales del precio internacional y el mercado», «los altos costos estructurales del Estado uruguayo» que se reflejan en «la carga impositiva y el costo de la energía y el combustible». Todo ello, afirman, provoca «una gran falta de competitividad».
Del mismo modo, indican que las dificultades se evidencian en el endeudamiento del sector, que situaron en el 80 por ciento «entre banca pública, privada y proveedores».
Más adelante indican que «la angustiosa situación del sector lechero ha llevado a una disminución del 20 por ciento de sus remisiones y a un aumento del 23 por ciento de la faena de vacas lecheras», hechos que amenazan «la permanencia de muchas familias en la actividad».
«Las gremiales sentimos una gran impotencia al ver que las medidas planteadas fueron parcialmente contempladas y no reflejan la gravedad de la situación actual del sector. De no tomarse medidas urgentes, que sean de gran impacto, el desmantelamiento de la lechería es inminente», aseguraron las gremiales.
En el tramo final del documento exhortan al diálogo «constructivo y ejecutivo» entre industria, gobierno y gremiales, y recuerdan que «más de 1200 trabajadores del sector» están actualmente en seguro de paro.
«Asumamos todos el compromiso», reclaman al cerrar la declaración.
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