El jueves pasado volví a un estudio de radio, pero no como conductor de un programa, sino como entrevistado. Estar de ese lado y no llevar las riendas de la conversación me pone raro, creo que ansioso.
No saber qué pregunta viene después de dar una respuesta me lleva a suponer cómo va a proseguir el periodista, pero no a tener certeza. Es por eso que cada vez que un entrevistador me hace “un cambio de frente” -hablando en términos futbolísticos- es como si estuviera parado sobre una alfombra y alguien la sacudiera con fuerza moviéndome el piso.
Después de haber estado doce años en la labor periodística supongo que el pasar de entrevistador a entrevistado debe ser como cuando a un alcohólico lo ponen a atender un bar. Y eso que yo iba a hablar de semecanta.com que es un tema bastante descontracturado, no me quiero imaginar cómo me pondría si estuviera en un cargo político o gerencial en alguna empresa sospechada de corrupción.
No obstante, pese a todo lo antes dicho, me pone contento saber que hay gente a la que le interesa conocer más de las cosas que hacemos en el blog, nuestros muchos proyectos y pocas realizaciones.
Además, el programa al que iría el jueves es una propuesta que me agrada bastante; se llama GudstockBlues, se emite por la radio de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, lo conducen dos pibas con muy buena onda que te hacen sentir como en una charla de amigos y todo gira en torno al blues. Combo perfecto.