La asamblea de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) rechazó la cláusula de paz a tres años que pretende fijar la industria para renovar el convenio colectivo y aprobó el corte de horas extras en el sector desde el próximo lunes.
También se realizarán paros de una hora a partir de la semana que viene. Por su parte Conaprole divulgó un comunicado donde considera «inexplicable» el conflicto y reclamó por una solución impostergable.
Este miércoles unas 500 personas participaron por casi dos horas en una asamblea realizada en Montevideo, donde se analizó la marcha de las negociaciones.
La inclusión de una cláusula de paz total es la principal diferencia entre las partes.
«Va a ser una lucha complicada, pero no tenemos miedo. Se pretende hacer creer que nosotros somos los que condenamos a la desaparición a los medianos y pequeños productores», afirmó durante la asamblea el dirigente del sindicato de Conaprole, Luis Goichea.
Goichea insistió en que no se firmará una cláusula que definió como «leonina». «Si el Poder Ejecutivo tiene que decretar que decrete. (…) Eso nos va a dejar con las manos libres por tres años para pelear por salarios y beneficios», añadió.
Algo similar ya ocurrió en 2008. El gobierno fijó los laudos por decreto y tres meses después el sindicato se declaró en conflicto para modificarlo.
En un comunicado, Conaprole dice que «la cláusula de paz propuesta busca evitar los problemas y graves perjuicios que se han generado en el pasado»
«Lejos de poder calificarse como un “disparate”, como han dicho dirigentes sindicales, la cláusula de paz propuesta es similar a las firmadas en el ámbito del Consejo de Salarios en sectores como la construcción o la industria de la celulosa».
Por otro lado, la empresa retiró su voluntad de colaborar con el desarrollo de la industria láctea, «pero en primer lugar exige reglas de juego claras que garanticen poder revertir la agónica situación que viven los productores».
«Lamentamos el impacto que las nuevas medidas tomadas por el sindicato provocan en nuestros clientes, en los productores y en los trabajadores de Conaprole», añadió.
«Seguiremos dispuestos a dialogar con las autoridades para encontrar caminos de solución con la responsabilidad y el respeto que la situación nos exige a todos los involucrados», manifestó la cooperativa. (fuente: El Observador)
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