En el marco de la reunión semanal de gabinete, la ISJ comenzó a analizar formas que permitan reducir costos de funcionamiento innecesarios.
Esto, con el cometido de atender la demanda de «achique» del Estado formulada por el sector agropecuario.
Mejorar la planificación de eventos, bajar los gastos de combustible y reordenar las horas extras son algunas de las líneas que se seguirán para concretar esa reducción.
El Intendente Falero consdieró que en los primeros días de marzo, la comuna estará en condiciones de definir qué beneficios podrá otorgar campo.
Una de las opciones podría ser conceder -como en el 2016- una devolución en combustible a quienes paguen al contado o estén al día con la contribución rural.
De todas formas, señaló que «el compromiso mayor» es mantener la caminería rural en condiciones para que la producción pueda salir sin problemas.
Consultado sobre el reordenamiento de las horas extras, Falero dijo que no implicará recortes. «Es dejar lo imprescindible para seguir funcionando en forma adecuada», apuntó.