Ocurrió al sur de Tailandia, en la localidad de Hua Hin. El elefante ya había merodeado la zona dos meses atrás pero sin causar disturbios.
El pasado domingo a la madrugada, una familia tailandesa despertó tras ruidos y estruendos fuertes en su cocina. Se levantaron rápidamente para encontrarse con la cabeza de un gran elefante que intentaba robarse la comida de la vivienda.
La familia procedente de la localidad de Hua Hin, al sur de Tailandia, perpleja y sin saber que hacer, grabó al animal con un teléfono móvil mientras el elefante hurgaba con su trompa la despensa y registró el momento en el que se llevaba un pequeño paquete de arroz a la boca. “Ha vuelto otra vez para cocinar” dice el mensaje que acompaña el video colgado en Facebook.
El propietario de la casa pudo sacar al elefante y este desapareció en el bosque local. La dueña, Rachadawan Phungprasopporn, declaró que el arreglo les contara unos 50.000 bahts (1.580 dólares) y que su pared ya estaba rota desde mayo cuando otro animal se estrelló contra ella.
Dos meses atrás el mismo animal había recorrido el pueblo pero sin generar disturbios. El elefante ya es conocido por los vecinos de esta aldea. Se llama Boonchuay y reside en el parque nacional y reserva natural Kaeng Krachan, muy próxima al pueblo por lo que los vecinos se están acostumbrando a las famosas visitas de este gigantesco animal.
Según datos estimados, hay 2000 elefante salvajes que muchas veces ingresan a las zonas residenciales y generan algunos disturbios. Es habitual que esto suceda ya que los animales suelen trasladarse a las pequeñas aldeas en busca de alimentos salados por l falta de comida en su hábitat natural.
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