Integrantes de la campaña “Mayo Amarillo” entienden que los siniestros de tránsito deben considerarse como una pandemia.
En los primeros cinco meses del año murieron 162 personas en el país producto de siniestros de tránsito, según datos de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev).
Son 15 fallecimientos menos que los registrados en 2019 en el mismo período, cuando los siniestros le costaron la vida a 177 personas en Uruguay.
También bajó, en estos primeros cinco meses, la cantidad de lesionados: pasó de 10.024 en 2019 a 8196 en 2020.
“Ha habido menos muertos que el año pasado, pero lamentablemente no ha sido un impacto de las características que uno hubiese esperado dada las condiciones sociales impuestas. Yo tengo la esperanza que de aquí a fin de año sigamos descendiendo la siniestralidad vial”, expresó el cirujano Fernando Machado.
El año pasado en Uruguay murieron 422 personas en siniestros de tránsito y otros miles quedaron con lesiones, en muchos casos graves, y de por vida.
“Los traumatizados graves en Uruguay por siniestralidad vial son más de 3 mil (…) es decir que hubo más de 3 mil uruguayos que el año pasado perdieron su condición de salud de forma abrupta”, manifestó Machado.
Esos 3 mil traumatizados graves, que tienen un promedio de internación de 14 días, le cuestan al país unos 40 millones de dólares e impactan negativamente en la disponibilidad de cama en el sistema.
Por estas razones, quienes forman parte de la campaña “mayo amarillo”, entiende que los siniestros de tránsito deben considerarse como una pandemia. / Fuente: Telenoche 4