Basándose en declaraciones del ex presidente Julio María Sanguinetti, José Mujica alertó sobre los perjuicios que supondrá para los trabajadores las modificaciones que un gobierno de Lacalle Pou aplicará a los Consejos de Salarios.
Mujica visitó esta tarde San José de Mayo; brindó una conferencia de prensa en el salón comunal de la cooperativa UCOVITA y luego encabezó un acto en la plazoleta del estadio Casto Martínez Laguarda.
«Todos lo van a sentir. Aunque no sean obreros directos, van a sentir las consecuencias. El salario y las jubilaciones son los primeros distribuidores del ingreso, y representan el aspecto más importante de todas las políticas sociales», subrayó.
Sin embargo, y sobre la base de una entrevista a Sanguinetti publicada este jueves en el semanario Búsqueda, el también ex mandatario alertó sobre lo riesgoso de los cambios que podrían sufrir los consejos.
«Le pregunta el periodista ‘los sindicatos y el gobierno advierten que si gana Lacalle caerían varias conquistas que forman parte de la agenda de derechos’, a lo que responde: ‘habrá seguramente algunos cambios. Recuerdo cuando hablé en el PIT-CNT, les dije que estaban acostumbrados a jugar de locales en el Ministerio de Trabajo. Ahora los consejos de salarios van a cambiar porque habrá dos partes y un juez neutral que será el Estado'» leyó Mujica.
«Consciente o no, el Dr. Sanguinetti se aleja de aquella definición del ‘Pepe’ Batlle que decía con claridad que el Estado debe ser el escudo de los pobres. Permanecer neutral entre dos partes asimétricas, es toda una definición». sostuvo.
«La parte patronal puede perder, puede ganar, sufrir, a veces le podrá ir mejor, otras veces mal, pero no va a pasar necesidad de hambre. Pero el trabajador, sino trabaja, no cobra y no vive. Sencillamente», subrayó.
En este sentido, Mujica reconoció que «el Frente Amplio no ha sido neutral» y que «siempre ha tratado de que fuera un poquito más a favor de parte más débil, porque el papel del Estado es el de tratar de mitigar las desigualdades».
«Esta es la parte sustantiva que se juega en esa elección, cómo se reparte el pastel. Y está claro, no se puede matar la gallina de los huevos de oro (…) pero el Estado tiene que participar y tratar de que se reparta mejor», añadió.
«Porque si no -prosiguió- nos pasa lo de Chile, que tiene un núcleo super rico y con el resto vamos dejando el tendal. Nunca vimos el desborde de esa visión ultraliberal. El estado tiene que tener una actitud activa y ayudar a repartir para mitigar las desigualdades», reiteró.