“Si no se abre quizás no sea esa tu puerta”, escribió en su carta de despedida dirigida a San José y a sus compañeros de gestión.
Tras diez años al frente de la Dirección de Políticas Sociales de la Intendencia de San José, Carolina Hornes se despidió del cargo con una carta dirigida a San José y a sus compañeros. Su ciclo incluyó cinco años bajo la gestión de José Luis Falero y cinco más con Ana Bentaberri como intendenta. Aunque esta última fue reelecta para el próximo período, decidió sustituir a Hornes por Eduardo Scanzianni, sin que mediara una mención directa en la despedida de la exdirectora.
Además de su rol en la gestión departamental, Hornes fue electa edila por la lista 50 del Partido Nacional para el próximo período, por lo que continuará vinculada a la actividad política. En su mensaje final, compartido en redes sociales, dejó una reflexión personal que resumió el tono de toda la misiva: “Si no se abre quizás no sea esa tu puerta”.
- CARTA A SAN JOSÉ Y A CADA COMPAÑERO DE TRABAJO QUE FUE PARTE DE ESTA HISTORIA:
Hoy les escribo con el corazón lleno de gratitud, emoción y también con la nostalgia propia de los ciclos que se cierran.
Después de diez años al frente de la Dirección de Políticas Sociales, llega el momento de despedirme de este espacio que ha sido mucho más que un lugar de trabajo: ha sido una verdadera escuela de vida, compromiso y construcción colectiva.
Durante esta década compartimos enormes desafíos. Apostamos a que las políticas sociales fueran una herramienta real de transformación, cercanas a la gente, con sensibilidad y respeto. Junto a funcionarios, equipos técnicos comprometidos y con la fuerza de las comunidades organizadas, impulsamos programas que buscaron poner en el centro a las personas: las infancias, las personas mayores, la diversidad, la discapacidad, el acceso a derechos, el trabajo en red y la respuesta en contextos de emergencia.
Cada paso dado tuvo detrás rostros concretos, historias de vida, manos tendidas y mucha entrega. Me llevo aprendizajes profundos, cientos de abrazos sinceros, discusiones fecundas, noches sin dormir y también la satisfacción de haber trabajado con honestidad y con el corazón.
Gracias a quienes confiaron en este proyecto, a quienes caminaron codo a codo, a quienes exigieron más y mejor, y a quienes pusieron el cuerpo y el alma por una sociedad más justa e inclusiva.
Me voy con la convicción de que las políticas sociales no se construyen desde un escritorio, sino desde la calle, los barrios, las miradas que duelen y las esperanzas que empujan. Seguiré creyendo y apostando, desde donde me toque, a una forma de hacer política que ponga en el centro la dignidad humana.
Me voy agradecida, serena y convencida de que cuando se gobierna con cercanía, humildad y escucha, se construyen políticas vivas, con rostro humano.
Seguiré caminando, desde donde me toque, con los mismos valores: justicia social, dignidad, igualdad y comunidad.
Gracias por dejarme ser parte.
Gracias por enseñarme tanto.
Nos seguimos encontrando en la vida.
Hasta siempre y gracias por tanto.
Les dejo algunas fotos de las últimas actividades, las guardaré para siempre en mi corazón.
Y como una amiga me dijo… sino se abre quizás no sea esa tu puerta.