El intendente electo de Lavalleja, el frenteamplista Daniel Ximénez, anunció que se “va a respetar” la instalación, que costó US$ 650 mil.
En la jornada de este miércoles, comenzó el montaje de las estructuras del polémico letrero “a lo Hollywood” en el cerro del barrio La Coronilla de la ciudad de Minas, que había sido anunciado por la Intendencia de Lavalleja a finales de 2024.
En enero, se informó que habían iniciado las obras iniciales con el objetivo de limpiar el acceso al lugar donde se colocará el cartel.
La propuesta se conoció en diciembre del año pasado y de inmediato causó polémica por su costo aproximado: US$ 650.000. Según se comunicó en ese momento, el objetivo era incentivar el turismo hacia la capital del departamento, que va a ser incluso más grande que el que existe en el famoso barrio de Los Ángeles, en Estados Unidos.
Una vez que se anunció el proyecto, desde filas blancas, con la exsenadora y excandidata a intendenta Carol Aviaga a la cabeza, le solicitaron al jefe comunal Mario García que no continuara por entender que se trataba de un “gasto excesivo”.
Si bien los dirigentes frenteamplistas también expresaron su rechazo de la obra y la consideran como uno de los factores que explicó la “mala valoración de gestión” del Partido Nacional, el intendente electo Daniel Ximénez dijo que va a continuar.
“Tenemos que cuidar la institucionalidad, no podemos entrar y decir: ‘Esto no se hace’, porque eso puede tener consecuencias para la comuna y lo que no puede pasar es que se gasten US$ 700.000 en algo que no se hizo y que la empresa lo cobre igual”, indicó.
Asimismo, dijo que “por razones obvias”, dado que, según las encuestas, el 70% de la población de Lavalleja está en contra de la realización del letrero, este no fue instalado durante la campaña electoral.
“Hay varias empresas que tienen las estructuras que se armaron en Minas, pero no lo sabemos. Eso es parte de la información que vamos a recibir en la transición, que esperemos sea pronto, para poder planificar qué conducta tomar con respecto a eso”, detalló.
Al final, dijo que “guste o no nos guste, es una decisión que tomó un intendente que fue electo por el pueblo, hizo una licitación dentro de la normativa vigente”. “Tenemos que respetar, sobre todo, la institucionalidad”, enfatizó.