Iniciaron las gestiones para lograrlo.
“Mantuvimos una reunión con el presidente de MEVIR, Andrés Lima, y parte de su equipo técnico. En este encuentro, pusimos sobre la mesa la situación de los trabajadores asalariados rurales y las dificultades que enfrentan para acceder a una vivienda digna”, informó el secretario general de la Unión de Trabajadores Rurales y Agroindustriales del Uruguay (UTRAU) y de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA), Germán González
“Como es bien sabido, y tal como lo reconocieron los integrantes de MEVIR, los asalariados rurales del siglo XXI ya no viven mayoritariamente en el campo, sino en las periferias de las ciudades. Muchos de ellos habitan en condiciones de gran vulnerabilidad, sin acceso adecuado a servicios básicos, en zonas que no han sido atendidas por las políticas públicas de vivienda.
Uno de los aspectos más positivos de la reunión fue el alto nivel de conocimiento que el equipo de MEVIR demostró sobre la problemática. Se abordaron puntos fundamentales, como las dificultades que enfrentan los trabajadores zafrales para acceder a soluciones habitacionales debido a la naturaleza temporal de su empleo. También se discutió cómo muchos de estos trabajadores, aunque desarrollan su actividad en el sector rural, tienen una vida cotidiana urbana, lo que los coloca en un limbo dentro de las políticas habitacionales existentes.
Otro tema central fue la situación de las mujeres jefas de hogar, muchas de ellas trabajadoras rurales zafrales, quienes enfrentan mayores barreras para acceder a una vivienda propia.
Entre las propuestas concretas que surgieron en la reunión, se planteó la creación de complejos habitacionales en diferentes puntos del país, priorizando zonas con alta concentración de trabajadores rurales asalariados. Se propuso iniciar estudios en las ciudades de Salto, Constitución y San José, así como en los departamentos de Canelones y Florida.
Esta reunión con Andrés Lima y el equipo de MEVIR marcó un avance importante en la lucha por el acceso a la vivienda de los asalariados rurales. La apertura de MEVIR a estudiar nuevas estrategias y adaptarse a la realidad actual de estos trabajadores es una señal positiva. Ahora, el desafío es seguir trabajando para que estas propuestas se concreten en soluciones reales que mejoren la calidad de vida de miles de familias en todo el país”, concluyó González.


