El titular de Saceem, Alejandro Ruibal, señaló que la iniciativa ya está adjudicada y sostuvo que la obra es “absolutamente necesaria”.
La prioridad “es hacer Casupá”, afirmó Alejandro Sánchez este lunes en Torre Ejecutiva ante la pregunta de cuál será la postura del próximo gobierno del Frente Amplio (FA) en torno al proyecto Neptuno. Sánchez, que ya fue designado como secretario de Presidencia por el presidente electo, Yamandú Orsi, sostuvo que para avanzar en el proyecto “necesariamente habría que levantar las observaciones” que se le han hecho a la iniciativa por parte de la academia, organizaciones sociales y productores.
En el marco de la transición, Sánchez se reunió por primera vez con el actual secretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés. En el encuentro también participaron la prosecretaria de Presidencia, Mariana Cabrera, y Jorge Díaz, quien asumirá ese mismo cargo en el comienzo del cuarto gobierno del FA. Al igual que Orsi la semana pasada, Sánchez no profundizó sobre cuáles son esas observaciones a las que apunta la fuerza política.
A grandes rasgos, el proyecto Neptuno, que plantea la construcción de una planta potabilizadora en la zona de Arazatí (San José) que tomaría agua del Río de la Plata para abastecer el área metropolitana, ha recibido dos tipos de cuestionamientos. Por un lado, se ha advertido sobre la calidad del agua y los niveles de salinidad que se han registrado en el lugar donde se ubicaría la planta, y, por otro, se ha criticado el modelo de financiamiento y de administración que tendría la planta potabilizadora, con la intervención de un consorcio privado.
“Vamos a tener que pagar más de 800 millones de dólares a un privado para que potabilice el agua sin asegurar el abastecimiento del área metropolitana”, sintetizó la Mesa Política del FA en una declaración en mayo del año pasado.
Fuente: La Diaria