«¡Denúncieme!», le gritó la fiscal Alicia Ghione a la abogada de Penadés, Laura Robatto, luego de que esta la acusara de «extorsionar» para lograr condenas.
En una nota publicada en diario El Observador por la periodista María Eugenia Fernández, se informa que a las 23:12 la jueza María Noel Odriozola levantó la audiencia y citó a una nueva para el día siguiente. Para ese entonces Gustavo Penadés ya estaba imputado por dos delitos nuevos (cohecho y asociación para delinquir, que se sumaron a los 22 prexistentes por delitos sexuales contra menores de edad) y la investigación sobre el caso se había extendido hasta el 10 de junio de 2025.
Pero la hora previa había sido imposible de transitar, con reproches de un lado y del otro y discusiones sin fin, mientras se debatía la extensión de la prisión preventiva para Penadés y Sebastián Mauvezín.
Después de ocho horas de audiencia, todos coincidieron en que era mejor que el tema se laude este martes, cuando la misma jueza resolverá si ambos imputados siguen en prisión preventiva por 180 días más, algo que pidió la Fiscalía de Delitos Sexuales de 3° Turno, a cargo de Alicia Ghione. Este fue el único punto de la audiencia que quedó por la mitad.
«Son las once y la visita se tiene que ir«, bromeó el abogado Homero Guerrero, defensor de Gustavo Penadés junto a su esposa, Laura Robatto, para distender el ambiente.
En los minutos previos habían sobrevolado acusaciones de extorsión y de mentiras.
Una de las más álgidas se produjo cuando se debatía la extensión de la investigación. La Fiscalía tenía un plazo inicial que vencía en octubre, pero solicitó extenderlo tanto para Penadés como para Mauvezín, algo que fue avalado por Odriozola. Guerrero anunció que apelaría, aunque no llegó a fundamentar la decisión en la audiencia.
Antes de que eso se supiera, Robatto intentó convencer a la jueza de lo inconveniente de la medida, bajo el argumento de que la Fiscalía buscaba una prórroga para seguir investigando «gente» que no iba a «aportar nada» a la teoría del «delito sexual del caso» y sí sobre la trama montada por Penadés y sus allegados.
«¿De qué tenés miedo?», le preguntó provocativa Ghione. La abogada hizo oídos sordos y siguió: «Se ha mencionado hasta por deporte que se obtuvieron seis condenas (por la trama). Fueron acuerdos extorsivos (…) Nunca vi una extorsión desde la institucionalidad«.
La acusación encrispó a Ghione, que enseguida se dirigió a la jueza para advertirle que los dichos de la abogada iban «más allá de lo jurídico». «¡La extorsión es un delito! ¡Denúncieme! ¡Si cometimos delito vaya y denúncieme, porque yo no tengo miedo!«, le gritó.
Pero Robatto siguió y después de acusar a Ghione de extorsionar indagados lamentó que no se pudiera recusar fiscales, porque de lo contrario lo hubiese hecho. «Una investigación no es una carta libre para perseguir todo aquello que afecte teorías del caso», afirmó y disparó nueva munición.
Mencionó entonces un supuesto chat entre la fiscal y Jonathan Mastropierro, un joven con un pasado como estafador (delito por el que fue condenado en 2019) que se convirtió en uno de los denunciantes de Penadés y cuyos vínculos las defensas de Penadés y Mauvezín han pedido investigar.
El chat en cuestión fue revelado por Santo y Seña (Canal 4) a fines de octubre de 2023. En él se leían una serie de mensajes que Ghione habría intercambiado con Mastropierro, en su calidad de víctima de Penadés.
«Vamos arriba. Penadés es lamentable, con esto se hunde. Es material para que vaya preso cuando hagamos las audiencias. Y los tribunales no le van a dar la razón, porque divulgar el nombre de la víctima es grave, muy grave», escribió Ghione, según leyó Robatto en la audiencia. Y aseguró que había pedido acceder a esa prueba, pero que esto había sido negado por la Fiscalía. «Estamos haciendo una defensa activa en aguas turbias, oscuras, es muy difícil defender así«, se quejó.
La mención de la conversación no cayó bien en Fiscalía, que no demoró en responder y, de paso, en llenar de críticas a Santo y Seña. «Que yo sepa no soy la investigada. Un programa de televisión no es prueba, es arreglo. Es parte de la trama un programa de televisión«, apuntó Ghione.
Minutos después aclaró que no iba a «mencionar» el nombre del programa de televisión en cuestión y que la Fiscalía tenía la «obligación de dar información a las víctimas«. «Nunca dije lo que están diciendo acá que salió en algún programa. Que yo sepa, los programas de televisión no son los que investigan, investiga el fiscal, las defensas y los jueces son los que deciden. Por suerte y gracias a Dios estas cosas se deciden en el Poder Judicial y no en algunos programas de televisión«.
- «¡Me mentiste en la cara, Alicia!»
El otro contrapunto lo protagonizó la abogada de Mauvezín, Daiana Abracinskas, quien ejerce la defensa junto a Rossana Gavazzo. Fue también en medio de la discusión por la extensión de la investigación. Uno de los argumentos de Fiscalía fue que faltaban muchas puntas por analizar, entre ellas la posible participación y conocimiento de Mauvezín sobre el armado de la trama.
También se mencionó que faltaban declaraciones anticipadas de víctimas, pericias psicológicas, citaciones de testigos allegados a Penadés y también la revisión del contenido de celulares, como el de Mauvezín.
Pero la insinuación de que el docente de Historia podría estar implicado en la trama fue el disparador de un nuevo debate. «Puedo hablar con propiedad de que no hay nada que involucre a Mauvezín en la trama y las escuchas no son de la forma que Ghione refirió (…) A mí me lo dijeron, y no estoy filtrando nada. Pero ahora dejan entrever que podría tener algo que ver. ¡No hay nada de la trama!», dijo Abracinskas.
Ghione reconoció que en ese momento no podía «afirmar» que no iba a pedir, en un futuro, ampliar los delitos por los que fue está imputado Mauvezín si encontraba indicios de su participación.
«¡Me mintió en la cara Ghione, me mintió en la cara! ¿Sabe qué? No soporto que me mientan en la cara«, le reclamó Abracinskas.
«Desde hoy estoy soportando que soy deshonesta, que extorsiono… Está fuera de lugar. ¿Sabe lo que pasa? –le preguntó a la jueza– La objetividad de mi investigación puede o no llevar a la condena de los imputados, ¡esa es la molestia!», respondió Ghione.
Odriozola intentó entonces –como ya había hecho reiteradas veces en la audiencia– calmar los ánimos. Pero fue imposible. Y a pesar del ida y vuelta, decretó la extensión de la investigación, al entender que la «complejidad» del caso lo ameritaba y que la solicitud de la Fiscalía estaba dentro de lo «razonable».
Gustavo Penadés| Foto: Leonardo Carreño
El siguiente punto en la lista era la extensión de las prisiones preventivas de Penadés (recluido en la cárcel de Florida) y de Mauvezín (preso en El Campanero de Minas) pero la afirmación de Fiscalía de que el docente de Historia era el «proveedor» del exsenador y otras aseveraciones sobre declaraciones anticipadas de las víctimas motivaron nuevas discusiones, que terminaron con la decisión de poner fin de forma anticipada a la audiencia, ante la mirada resignada de Penadés. / Fuente: El Observador – Por María Eugenia Fernández