Fue en Paysandú y estremeció a todo el país.
La jueza de Paysandú Noelia Acosta condenó a 30 años de prisión a Jorge Lara por el doble homicidio de su hermana Giuliana y su sobrino Mateo, perpetrado a fines de enero de 2023, confirmó a El Observador el abogado de la familia, Federico Álvarez Petraglia.
Acosta dio este lunes por la tarde su veredicto final del juicio contra Lara, que estuvo conformado por nueve jornadas consecutivas de audiencias realizadas a fines de mayo, en la que declararon familiares de las víctimas, diversos testigos y policías que participaron de la investigación.
Lara fue condenado por el delito de «homicidio muy especialmente agravado», con agravantes por «femicidio, concursos de homicidios, fraticidio, entre otros», detalló Álvarez.
Además de los 30 años de cárcel, la pena máxima prevista por el sistema penal uruguayo, la Justicia también le agregó entre 10 y 15 años de medidas eliminativas al implicado.
Álvarez Petraglia, abogado de la familia de Giuliana y Mateo, dijo a El Observador que el juicio se desarrolló «normalmente» y cree que las pruebas presentadas y los testimonios aportados fueron «contundentes» para comprobar la responsabilidad de Jorge Lara en los crímenes.
Según Álvarez, la defensa de Lara reconoció la responsabilidad de su cliente y «sólo pidió un abatimiento (disminución) de la pena».
- Los macabros detalles del crimen de Giuliana y Mateo
El 30 de enero, sobre las 21:10, Giuliana se fue en su moto junto a su hijo de la carnicería en la que trabajaba al sur de la ciudad de Paysandú. Tras pasar por una frutería, llegaron a la casa del barrio Municipales I en la que convivían con su hermano cerca de las 22:00. Sobre las 22:20, la mujer publicó una foto junto a su hijo en Facebook, y siguió usando su celular hasta la medianoche, según información aportada por Antel.
Ya en la madrugada del 31 de enero, mientras Giuliana y Mateo estaban en el living de la casa, Jorge «atacó a su hermana, la golpeó, la acuchilló en la zona del pecho y finalmente le dio muerte», detalla el acta.
Desde ese momento, el hermano comenzó a planear cómo deshacerse del cuerpo. A las 6:00, salió de su casa con la moto de su hermana junto a Mateo y se dirigió hasta una zona cercana a la Playa Marea del sur de la capital departamental. Minutos después volvió a su hogar y mató al niño.
Para deshacerse de los cuerpos, «los descuartizó en el baño de la casa» para «poder meterlos en bolsas y cargarlos luego al lugar donde los iba a tirar», puntualiza el escrito judicial.
A pocos minutos de las 9:00 salió de su casa en la moto de su hermana, llegó hasta el final de la avenida José de San Martín y se metió en una zona de arbustos que da a la Playa Marea, mismo lugar al que horas atrás había ido con Mateo. Tiró tres bolsas de residuos que compró para desechar los cuerpos y las prendió fuego.
Jorge se fue de la zona en la moto sin la mochila ni la bolsa con las que había llegado, como se pudo ver en cámaras de videovigilancia del Ministerio del Interior, y volvió a su casa. A las 10:00, el hombre fue a otra ferretería y volvió a pedir tres bolsas de residuos grandes. 12 minutos después, tras volver a pasar por su hogar, las cámaras de la zona lo volvieron a grabar ingresando a la zona de arbustos donde había estado cerca de una hora atrás.
Al rato, dos hermanos que estaban pescando en la zona vieron salir a Jorge Lara de los matorrales. Notoriamente nervioso, les dijo «que le mataron un perro y que tuvieran cuidado porque andaba una Yara», y siguió su curso. Los jóvenes se acercaron al lugar de donde había salido el involucrado, vieron «fuego y el suelo quemado», y luego se retiraron a su casa.
- Leé también: Juez ordenó que OSE no firme contrato por el proyecto Neptuno y suspende obra en Arazatí