“Temí por mi vida”, dijo la denunciante.
Una adjunta a la dirección de la Red de Atención Primaria (RAP) Metropolitana denunció ante la policía, el Ministerio de Trabajo y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), al director Federico Focco por acoso sexual, amenaza de violencia física y violencia de género.
En la denuncia, la mujer –licenciada en enfermería– relata una situación que se produjo el lunes 17 en la mañana en las oficinas centrales de la RAP Metropolitana durante una reunión en la que estaban presentes otras tres personas (dos mujeres y un hombre).
Allí, según señaló, Focco comenzó a elevar su tono de voz con «violencia verbal» hacia todos y en un momento empezó a gritarle «de manera muy violenta» y con «amenazas expresas» sobre su «estado emocional» increpándola por ya estar llorando.
«Él estaba sentando frente a mí en la mesa y lo dijo sentado. Luego se fue de la sala gritando ‘puta de mierda’. Entró de nuevo a la sala y estando parado dijo: ‘¡seguí llorando!’ ‘seguí llorando!’ Haciendo movimientos como para pegar, tiró su agenda en la mesa y le dio un manotazo a su laptop, todo con movimientos y ademanes violentos e intimidatorios físicamente. Enseguida dijo gritando ‘se van de acá todos’ claramente desbocado, con clara violencia, enfurecido, siguió gritando«, mencionó la mujer en la denuncia elevada ante el inspector general del Trabajo, Tomás Teijeiro, a la que accedió El Observador.
En su escrito, la adjunta dijo que cuando volvió, le gritó «e hizo los movimientos» como para pegarle. «Toda su expresión corporal, los ademanes y por sobre todo la violencia sexual y de género explícita en las palabras utilizadas y en el tono de voz amenazante y a los gritos, hizo que entrara en pánico y miedo real por mi vida«, narró.
También señaló que depende jerárquicamente del director y que las acciones fueron un acto «intimidatorio, hostil y humillante». «Temí por mi vida», escribió en otro tramo del documento.
A su vez, mencionó que esperó a que cerraran las oficinas para evitar tener algún tipo de contacto y en la noche realizó la denuncia en la seccional decimotercera, tal como había informado el periodista Eduardo Preve en su cuenta de Twitter.
«Soy madre soltera y temo por mi vida al ir a trabajar, pero también temo por mi vida fuera del trabajo. El hostigador tiene un grado de dirección, tiene jerarquía sobre mí y no tengo garantías de que ese hombre se haga de mi domicilio y ponga en peligro mi vida», subrayó.
Consideró que dada la posición jerárquica de Focco no tenía «garantías internas» para denunciar en ASSE por lo que usaba su derecho –de acuerdo con la ley de acoso sexual– de denunciar ante el MTSS y la policía.
Por último, pidió que ASSE implementara medidas cautelares para proteger su identidad «física y mental» y no tener que participar en ninguna reunión en la que también estuviera él. / Fuente: El Observador