La serpiente pesa 20 kilos y está preñada; se estima que podría tener hasta 60 crías
La anaconda amarilla capturada el pasado domingo en un barco proveniente de Bolivia se convirtió en la más grande rescatada en la historia del Uruguay. La serpiente mide 3,2 metros, pesa 20 kilos y está preñada, por lo que podría tener hasta 60 crías.
El exótico ejemplar estuvo esta mañana en la Facultad de Veterinaria para una revisión, donde además se le hizo una ecografía, y el lugar de liberación, que será definido por el Ministerio de Ambiente, es distinto al que sugiere la organización Alternatus Uruguay, especializada en reptiles y que tiene bajo su tutela al animal.
De los análisis de sangre y tomografías que se hicieron en la Facultad de Veterinaria se constató que «el animal está en perfecto estado de salud», dijo a El Observador la encargada del Área de Fauna del Ministerio de Ambiente, Carmen Leizagoyen.
La funcionara de Ambiente explicó que posiblemente en la próxima semana la anaconda sea liberada en Uruguay, pero no detalló dónde.
«Nunca se dicen los lugares de liberación«, dijo Leizagoyen. Esto es debido a que estos animales «son cotizados» y podrían terminar en el mercado negro.
A pesar de que esa es la postura de Ambiente, en Alternatus Uruguay –la organización que rescató al animal de una embarcación que llegó al puerto de Nueva Palmira– tienen una posición distinta.
El director de este refugio, Ignacio Etchandy, propuso «la repatriación» de la serpiente, debido a que «se constató» que el barco en el que llegó provenía del exterior y «no hay una evidencia científica contundente (de) que la especie esté realmente en un estado de funcionalidad en Uruguay».
Los barcos paran en la provincia argentina de Corrientes, que es «el núcleo de la población (de anacondas) y los animales se suben a los barcos». «Cuando quieren acordar están acá en Uruguay», según dijo Etchandy a El Observador.
En Uruguay «se han encontrado registros aislados (de anacondas) que pueden responder a arrastres de vegetación producidos por inundaciones que traen los animales adheridos», dijo el director de la organización.
Las bajas temperaturas locales son uno de los argumentos de Alternatus Uruguay para sugerir que la anaconda sea enviada de vuelta a la provincia de Corrientes.
Otra justificación es que «para aparearse (las anacondas) hacen lo que se llama ‘bola de apareamiento’, donde una hembra atrae un montón de machos». «Nunca hubo un registro en Uruguay», cerró Etchandy.
Sin embargo, desde el Ministerio de Ambiente confirmaron que la liberación del animal será dentro del territorio nacional.
«Hay una serie de procedimientos legales que quizás desconoce (la organización) y que pueden prolongar mucho la liberación del mismo, en detrimento del bienestar del animal», dijo la funcionaria de Ambiente Carmen Leizagoyen, y dio como ejemplo «las barreras sanitarias».