El autor dijo que fue “sin querer”.
Un menor de 14 años fue baleado en la cabeza pasadas las 11:00 horas de este domingo en una vivienda de Martín Rodríguez y Chimborazo en el barrio Cerrito de la Victoria de Montevideo. Tuvo muerte cerebral y murió en la madrugada de este lunes.
Esta misma madrugada, sobre la 1:30 horas, la Policía llegó a una vivienda ubicada a pocas cuadras de la escena del crimen, tras un llamado. Los efectivos fueron recibidos a los tiros, según indicaron ellos mismos y ratificó la madre de quien luego se entregaría, diciendo ser el homicida.
El sospechoso es un adolescente de 17 años. Su madre dijo a los policías que el menor se asustó al sentir ruidos en el frente de la vivienda, que pensó que eran delincuentes buscando represalias contra él.
La mujer le pidió a su hijo que dejara el arma de fuego en el piso y que salieron con las manos en alto. Así fue la entrega del adolescente, que no tiene anotaciones policiales, dijeron fuentes del Ministerio del Interior a Subrayado.
Más temprano, el adolescente se había comunicado por teléfono con su madre. Le dijo que se mandó «una macana» el domingo en la mañana y que le avise cuando llegara a la casa. Ya en persona, le confesó que había matado a su amigo de 14 años «sin querer» –cuenta la mujer a la Policía–, y que lo andaban buscando para matarlo.
Fuentes de la Policía sumaron que el adolescente se quería entregar por miedo a ser asesinado. Fue ese el momento en que la madre llamó a la Policía, en horas de la madrugada, para entregar a su hijo.
Los investigadores buscan establecer los vínculos que tenía el menor asesinado y el sospechoso, que está a disposición de la Fiscalía, en una sede policial. El arma del adolescente de 17 años quedó incautada y ahora una pericia policial determinará si fue la misma utilizada para el homicidio.