Este curioso animal se alimenta principalmente de hormigas, termitas y miel.
En Tranqueras personal del Cuartelillo de Bomberos, conjuntamente con un operador turístico del Lunarejo, realizó tareas de rescate a un oso hormiguero en la jornada de este miércoles, una especie en extinción, difícil de ver y de encontrar, informó Telenoche.
El ejemplar fue rescatado en la Ruta 30 a la altura del “Puente del Viaducto” y fue enviado a su hábitat natural. El guía turístico Diego Fros destacó que nunca se había visto un ejemplar así en la zona.
También conocido como «oso hormiguero chico», su nombre específico es Tamanduá. Es una especie prioritaria para la conservación en Uruguay, que se encuentra amenazada.
Este curioso animal se alimenta principalmente de hormigas, termitas y miel. De hecho, su nombre significa en apiacá, una lengua indígena de Brasil, «trampa de hormigas».
Es un mamífero que llega a medir 1,5 metros y pesar hasta 8 kilogramos. Cuenta con cincos garras en sus patas traseras y cuatro garras en sus patas delanteras que le sirven para escarbar en los hormigueros.
Su pelaje es áspero y de color marrón claro o beige, con algunas zonas negras que se asemejan a la forma de un chaleco, y cuenta con una lengua de hasta 40 centímetros de largo le permite atrapar a los insectos.
Su baja población puede también explicarse además de la urbanización y ocupación de los ecosistemas por el Hombre, a su capacidad de reproducción.
Después de cinco semanas de gestación, las hembras paren su única cría, que viaja durante el primer mes de vida en el lomo de su madre. Se los encuentra con frecuencia en los árboles, aunque también caza en el suelo.
Son animales solitarios que pueden estar activos tanto de día como de noche y, aunque tiene una visión muy pobre, compensa esta deficiencia con un olfato muy desarrollado.
Pero no es solo una especie rara de ver, se trata de uno de los mamíferos placentarios más antiguos del mundo, entre los que se encuentran también el armadillo.
En Uruguay, hay registros en estudios científicos desde principios del siglo XX y si bien se sostenía que era una fauna autóctona, la poca visibilidad de estos ejemplares hizo sostener esto como solo en la teoría.
Sin embargo, algunos ejemplares fueron más visibles en los departamentos de Artigas, Rivera, Cerro Largo y hasta se registró uno en una playa de Rocha, aunque la geografía costera no tiene nada que ver con su hábitat natural, que son los montes nativos.