“Un club tiene que tener un espectro sociocultural importante, casi a la par de lo deportivo y cumplir un rol social, no ganar copas vacías nada más” dijo Alejandro Cortalezzi, secretario del tricolor, a San José Ahora.
Actualmente el Club Nacional de Fútbol de San José cuenta con 120 socios. Gracias a su colaboración y al esfuerzo de un puñado de allegados que todos los fines de semana se reúnen para efectuar mejoras en sus instalaciones, el “tricolor del arroyito” sigue dando pelea en varios frentes.
Su complejo, el Parque Bonifacio Antognazza, tiene su ingreso principal por calle Wilson Ferreira Aldunate; al resto de la manzana la delimitan Atilio Pelossi, Silvestre Blanco, y Club Nacional de Fútbol de San José, en el “barrio El Arroyito”, estas ultimas dos denominaciones en un más que merecido homenaje al club.
El pasado sábado, como sucede desde hace varios fines de semana, un grupo de colaboradores llegó para aportar su granito de arena. No con plata, sino con acción. El frío polar no importa cuando el calor de la pasión abriga e impulsa. Trabajaron con el piso de la cancha, que por primera vez fue sembrado y para lo que algunos allegados donaron las semillas, pintaron el perímetro y el cielorraso del salón social.
Ante cada avance es recurrente leer en sus redes sociales, muy activas, el agradecimiento al respaldo, siempre escaso pero muy bienvenido y necesario: “Desde nuestra institución hacemos extensivo nuestro agradecimiento a todos/as quienes colaboraron tanto en la organización de los eventos como en las compras, en la jornadas de ventas de tortas fritas del Fútbol Femenino como la de ropa en vivo del Baby Fútbol. Entre todos/as podremos salir adelante. NACIONAL, NACIONAL «EL ARROYITO».
“No quedarte con la pelotita nada más y tener una mirada más de institución, que es a lo que estamos apostando. Sabemos que a la pelotita siempre van a ganar los mismos, los que tienen plata, vos podés crecer y ser más importante apuntando a otras cosas. Creo que un club tiene que tener un espectro sociocultural importante, casi a la par de lo deportivo y cumplir un rol social, no ganar copas vacías nada más”, reflexionó su secretario, Alejandro Cortalezzi.
En lo deportivo su último gran logro fue en el año 2017, cuando cumplieron sus 100 años y con un plantel conformado por jugadores de la casa, contra todo pronóstico, conquistaron el campeonato Apertura. Finalmente quedaron vice-campeones de la temporada tras perder la final por penales con Campana.
Ahora se están analizando propuestas culturales y se busca la manera de potenciar la actividad social en el salón del club. Mientras tanto, las inferiores y planteles femeninos –área en la que son referentes a nivel nacional- se siguen preparando para retomar la actividad. Saben que no es fácil, pero si hay trabajo, compromiso y amor por el club, es posible.





