Un hombre se encadenó esta tarde a una de las ventanas de un local de su propiedad, ubicado en Av. Dr. Luis Alberto de Herrera y Montagne.
Darío Cabrera -ese es su nombre- reclamó de esa forma a la Justicia, que disponga el retiro de la persona que, según su versión, se encuentra ocupando el inmueble.
Cabrera dijo que hace seis meses vendió el local, pero que debido a esta situación, no ha podido concretar su traspaso.
Según contó, el contrato de compra-venta, incluye una cláusula que establece que en caso de que la propiedad no le pueda ser entregada a su adquirente dentro de los seis meses posteriores a la realización del negocio, deberá abonar una multa de 1500 dólares mensuales hasta tanto la misma se desaloje. Y ese plazo está por cumplirse.
En el lugar desde hace años funciona una inmobiliaria. Su titular -Gustavo Martínez- acordó el arrendamiento del local con los padres de Cabrera.
Ambos fallecieron hace un par de años y el agente inmobiliario -según Cabrera- permaneció en el lugar.
Según dijo, por el alquiler, los padres percibían «una ínfima suma» que, además, «a veces era difícil de cobrar».
Cabrera es oriundo de San José pero reside desde hace años en Buenos Aires y desde que realizó la venta viene todos los meses en busca de dialogar con Martínez.
Acompañado de su familia, y con el mismo objetivo, llegó otra vez a San José en el día de hoy. Sin embargo, dijo que el diálogo fue imposible.
Por eso, y ya cansado de la situación, decidió tomar otras medidas.
Cabrera se dirigió a la Seccional 1a. para comunicar a la Policía que procedería a sacar a la calle todas las pertenencias de Martínez.
«Lo que quisimos fue sacar las cosas, sin violencia ninguna, para que se las llevara», relató.
Sin embargo, al poco rato fue notificado que pesaba sobre él una denuncia por amenaza de muerte y otra por robo del 20 mil dólares.
En ese marco, un móvil policial se hizo presente en el lugar acompañando al propio Martínez que, junto a otras personas, entró todas sus cosas al local.
«Vinimos a tratar de hablar, de darle una chance más, pero cuando llegamos salió como escondiéndose. Casi ni lo vimos, por lo que es imposible que lo hayamos amenazado. Y lo del robo de 20 mil dólares es otro invento», afirmó
«No hay nada que le de derecho. No hay contratos de alquiler, no hay ningún papel en ninguna escribanía, no hace aportes al BPS, a la DGI. Puede ser que yo haya hecho algo por fuera de la ley pero me estoy viendo sumamente perjudicado. Y me voy a quedar encadenado hasta que tenga una solución», afirmó.
San José Ahora dialogó con Martínez, quien se limitó a decir que Cabrera «tomó justicia por mano propia» y que el caso se dirimirá en la Justicia.
El agente recalcó también que el hecho de que se le haya permitido reingresar sus pertenencias muestra que no incurrió en falta alguna.
El abogado de Martínez es el Dr. Gustavo Stéfano, con quien también San José Ahora conversó.
Stéfano aseguró que el agente inmobiliario ocupa legalmente el local tras celebrar un contrato con el padre de Cabrera.
Por otra parte, compartió que su actitud fue el de tomar «justicia por mano propia» y consideró debió dirigirse a la Justicia para resolver el eventual diferendo, en función de los derechos adquiridos por Martínez en su calidad de inquilino.
Consultado sobre eventuales acciones, respondió que están en proceso de análisis.