La muerte de un toro Angus de casi mil kilogramos en la Expo Prado golpeó a los cabañeros que participan del evento.
El fallecimiento de un animal de exposición en estas circunstancias genera mucho pesar entre los cabañeros, además de la importante pérdida económica y el mal presagio que supone en el rubro.
El ejemplar de raza Angus pesaba 950 kilos y pertenecía a la cabaña “La milagrosa”, de la zona de Chamizo, de donde era uno de los animales estrella.
Contaba con varios premios: entre ellos fue campeón el año pasado en el Prado y había sido galardonado como revelación en Durazno.
Según fuentes cercanas a la cabaña propietaria del animal, el toro falleció a raíz de una reacción alérgica.
Su propietario, Juan Pablo Pérez, confirmó lo sucedido, pero no quiso dar detalles. Reconoció que la pérdida prefiere procesarla a nivel interno y que no son buenas noticias como para difundir.
El ministro de Ganadería, Enzo Benech, lamentó la pérdida y reflexionó sobre la muerte del animal. “Aquí hay mucho esfuerzo, mucha plata”, indicó. (El Observador).
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