A casi ocho meses de las históricas inundaciones de abril, el SUNCA culminó este sábado la refacción de la última vivienda afectada por la crecida del río San José de las que le habían sido encomendada por el Comité Departamental de Emergencia.
Se trata de una casa ubicada en calle Bélgica al 1400, que está a no más de 100 metros del curso de agua.
Las obras se iniciaron el pasado fin de semana, ocasión en la que voluntarios de la Brigada Agustín Pedroza del gremio, tiraron abajo paredes y levantaron nuevas; este sábado procedieron a techar.
Los materiales utilizados fueron adquiridos con los dineros aportados por los trabajadores que desempeñan tareas en la construcción de la planta de ciclo combinado de UTE de Puntas del Tigre.
Olga Pérez, dueña de la finca, se mostró sumamente complacida por la ayuda recibida. «Nos quedamos sin nada», indicó la mujer al recordar la situación.
Pérez, de condición sumamente humilde, relató que desde la inundación apenas si ha podido subsistir.
Una pequeña pensión, préstamos «de 1000 o 2000 pesos» y «changas» que hace uno de sus hijos han sido hasta el momento las formas de obtener recursos «para comer». Tampoco ha podido recuperar mobiliario. «No me alcanza la plata. Tengo la ropa en bolsas», reconoció.
La señora dijo también que ninguna autoridad se ha acercado últimamente al barrio. «Parece que se hubieran olvidado de nosotros», expresó.